Todos contra Mañueco y Mañueco contra Sánchez. El primer debate electoral en Castilla y León podría resumirse en esa frase. Mientras el candidato del PSOE, Luis Tudanca, y el exsocio de gobierno de Mañueco y candidato de Ciudadanos, Francisco Igea, interpelaban contantemente al presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco recurría una y otra vez a las políticas del gobierno central, de Pedro Sánchez y de sus ministros. Ha aludido incluso a los indultos a los líderes independentistas, un asunto que -ha asegurado- “interesa” en Castilla y León.
El debate -que se ha fraguado inmerso en una polémica sobre qué televisión debía producirlo y con Igea, confinado, desde casa de su madre- ha abordado cinco grandes bloques: la pandemia, la educación, fiscalidad, despoblación y regeneración. Estos dos últimos han sido los que han centrado las críticas en el careo, en las que Mañueco ha negado tener relación “personal ni política” con los casos de corrupción que rodean a cargos y excargos del Partido Popular: Perla Negra, Trama Eólica, el caso de las primarias del PP de Salamanca o la investigación sobre el sabotaje al proyecto de biorrefinería de Barcial del Barco (Zamora).
Además, el candidato de Ciudadanos ha asegurado que el actual consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, se ha reunido con el licitador de un concurso de 800 millones, una cita por la que ha preguntado a Mañueco, puesto que no figura en la agenda del consejero.
La despoblación ha ocupado veinte minutos en el debate, en el que el PSOE y Ciudadanos ha reprochado a Mañueco la sangría demográfica que sufre la comunidad desde hace décadas. Además, Mañueco ha asegurado que e Castilla y León “llega más gente de la que se va” desde 2018, algo que no se ajusta a la realidad. Según los datos del INE -tal y como además, ha apuntalado Igea-, el saldo migratorio interautonómico es positivo desde 2020 en 2.679 personas. En 2018, el saldo migratorio interautonómico era de negativo. Es decir, se fueron 4.251 castellanos y leoneses más de los que volvieron a la comunidad.
Mientras Tudanca intentaba perfilarse como un candidato presidenciable y con propuestas, Igea y Mañueco han tenido más enfrentamientos entre ambos, con competiciones por quién había trabajado más durante la primera ola de la pandemia. Igea ha acusado a Mañueco de haber estado “escondido” mientras él pedía equipos de protección a los ciudadanos. Mañueco le ha respondido que era él quien estaba en el hospital de Soria en esos momentos.
Igea ha interpelado a Mañueco para saber si pretende poner de consejero de Educación al candidato de Vox, Juan García-Gallardo, y le ha preguntado si con Vox en el gobierno van a poder los jóvenes “vestir como quieran y sentirse como quieran”. Mañueco se mostrado “convencido” de tener “la mayoría suficiente” para que “otras personas” que no sean de Vox estén en Educación, aunque no se ha cerrado a un pacto con el partido de extrema derecha.
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