La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) asegura que el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, “falta a la verdad” al anunciar la creación de 150 plazas de agentes medioambientales porque, “en realidad, lo que quiere es eliminar 85 puestos de trabajo de ese cuerpo en la Comunidad”, una supresión que afectará a las zonas rurales.
CSIF, que no ha firmado el preacuerdo presentado por Medio Ambiente el pasado martes 21 de mayo a los sindicatos, quiere dejar claro que ellos no van “a morder el cebo que ha puesto el consejero”, con el que, como así denuncia, “quiere confundir y manipular a los sindicatos y a los ciudadanos”.
La delegada Sara Mateos explica que “CSIF no va a contribuir al desmantelamiento del servicio público de la defensa de la naturaleza, que es lo que pretende la Consejería. La Junta no va a crear 150 plazas nuevas de agentes medioambientales, como ha dicho. Simplemente, parece que va a cubrir unas vacantes de plazas ya existentes en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT)”, las mismas que llevan exigiendo que se cubran desde hace tiempo.
Por el contrario, critica que lo que sí pretende, con la aprobación de una nueva RPT, es eliminar 85 puestos de esos agentes medioambientales, una intención de la que ya advirtió el sindicato en otoño de 2023 y por lo que realizaron diversas asambleas y movilizaciones todas las organizaciones sindicales de manera conjunta.
Ahora, insiste delegada y agente medioambiental, la Consejería de Medio Ambiente ha puesto encima de la mesa “el cebo de una mejora salarial mínima que viste de preacuerdo, que sigue sin alcanzar el objetivo de retribución media nacional, al tiempo que busca la supresión de 85 puestos de agentes medioambientales”.
Lamentan que si otros sindicatos “pican”, advierten de que CSIF no lo va a hacer. “Eso sí, el consejero Suárez-Quiñones ya ha conseguido un primer logro, romper la plataforma de unidad de todos los sindicatos”, indica Sara Mateos, con la que seguir negociando condiciones laborales y salariales del cuerpo de agentes medioambientales.
“No olvidemos que constituimos el servicio público que se encarga de la vigilancia y control del entorno natural además de ser jefes de extinción en el 95% de los incendios forestales”, añade.
20 años sin mejoras laborales
Denuncia CSIF que en los últimos veinte años no se ha producido ninguna mejora laboral, además de ser los peor pagados de entre los funcionarios C1, con un salario por debajo de la media de los trabajadores de la Junta, sin olvidar que trabajan por la noche y los fines de semana, desarrollan su trabajo solos en el monte llueva o nieve, “tratando con personas armadas, sufriendo riesgos físicos y biológicos, custodiando los aprovechamientos forestales, participando en todas las emergencias en el medio natural o luchando contra la caza y a la pesca furtivo”.
CSIF lamenta igualmente que cuando pensaba que había sido convocada a una reunión el lunes 21 para negociar un acuerdo, “resulta que la Consejería ya tenía todo atado y decidido y, lo que es más grave, ya había convocado a los medios para anunciar el acuerdo. Y todo ello sin saberlo ni haber informado previamente a la principal organización que representa a los trabajadores de la Junta”.
Califica todavía más grave es que la Consejería no les dejara entrar a una reunión a la que les había convocado, entendiente que por no apoyar el preacuerdo, y en la que se ha creado un grupo de trabajo para estudiar y negociar diversos aspectos y condiciones de trabajo de los agentes medioambientales.
Finalmente, el sindicato avisa de que la Junta les encontrará en los tribunales “si pretende llevar a cabo esas negociaciones en las que querrá colar la amortización de 85 puestos sin convocar y sin contar con el principal sindicato de representación de los trabajadores de la Junta”.