La Junta Castilla y León asegura que hace “el esfuerzo que no hace el Gobierno” en la acogida menores migrantes

La Junta de Castilla y León está haciendo “el esfuerzo que no está haciendo el Gobierno de España” en la acogida de los menores migrantes no acompañados procedentes de Canarias. Así lo ha asegurado este jueves el portavoz del Ejecutivo autonómico, Carlos Fernández Carriedo (PP), quien ha indicado que la comunidad ya ha acogido a la mayoría partes de las 21 personas a las que se comprometió y que está “casi saturada su capacidad”.

El consejero ha afirmado que Castilla y León se encuentra “al límite” de su capacidad de acogida tras haber 200 menores en los centros. Carriedo ha reclamado al Gobierno central financiación para esta tarea ya que la Junta está “adelantando recursos económicos para esta finalidad”. Asimismo ha pedido una Conferencia de Presidentes para tratar el tema ante un “problema serio”.

En respuesta a la afirmación del presidente de Canarias, por las que señaló que el líder del Ejecutivo de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, se habría comprometido a acoger a más menores migrantes, el portavoz ha reiterado la postura dada este miércoles por la Junta por la que Castilla y León actualmente se encuentra “al límite” de su capacidad de acogida.

Carriedo ha repetido el discurso ofrecido durante meses por el que “Castilla y León es tierra de acogida” y ha criticado al Gobierno de España por imponer a las comunidades los cupos en vez de buscar el “diálogo” en el reparto de menores migrantes.

El portavoz ha instado a Pedro Sánchez a que tome medidas en los territorios más afectados por la crisis migratoria, como en Ceuta, Melilla o Canarias. Carriedo ha pedido un mayor “control de fronteras, colaboración con la Unión Europea y con los países de origen”.

Para Carriedo habría que “establecer algún mecanismo que resuelva un problema que no pasa solo por las comunidades”, a pesar de que sean las propias autonomías quienes actúan “con una eficacia que no tiene el Gobierno”.

Actualmente, según Carriedo, se encuentran en Castilla y León la mayoría de los 21 menores migrantes que tiene que atender y están a expensas de que haya aviones que traigan a los que faltan.