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Una llamada de Pedro Sánchez a Tudanca aceleró la presentación de la moción de censura en Castilla y León

El PSOE no tenía previsto presentar este miércoles la moción de censura contra el Gobierno de Castilla y León, pero una llamada del presidente, Pedro Sánchez, ha acelerado todo el proceso. Con ello se pretendía evitar un movimiento como el de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que ha estado a punto de evitar la moción de censura que han presentado Más Madrid y PSOE, anunciando un adelanto electoral, si bien no ha tenido éxito.

En el Partido Popular de Castilla y León se barruntaba esta mañana que las mociones en la Comunidad de Madrid y en la Región de Murcia podrían ser el principio de un tsunami que llegaría a la Comunidad. Los socialistas de Castilla y León ya desvelaron hace dos semanas que trabajaban desde hace tiempo en una moción de censura para descabalgar al presidente, Alfonso Fernández Mañueco (PP) y al vicepresidente, Francisco Igea (Ciudadanos) de la Junta de Castilla y León. La mañana en el Parlamento autonómico ha sido movida: era el segundo día de Pleno, pero aún así, el PSOE convocó una rueda de prensa para congratularse por las mociones de Murcia y Madrid. La secretaria de Organización del PSOECyL, Ana Sánchez, declaraba que se estaba trabajando en una moción que tuviese “visos de prosperar”. “No la descartamos pero no depende solo de nosotros”, apuntaba en referencia al papel de Ciudadanos.  “Presentaremos la moción en el mejor momento para Castilla y León, para ganarla y la ganaremos”, insistió sin desvelar cuál sería el mejor momento.

Declaraciones apresuradas en los pasillos de las Cortes

Poco después el PP convocaba a una rueda de prensa con el portavoz de su grupo parlamentario, Rául de la Hoz, para después anunciar que haría declaraciones junto al portavoz del Grupo Parlamentario Ciudadanos, David Castaño. Ambos descartaban que hubiese posibilidades: los 35 escaños del PSOE necesitan sumar 6 más y necesitaría como mínimo tres votos del partido de Inés Arrimadas. Castaño aseguraba que no ha habido contactos con los socialistas desde que se empezó a hablar de moción de censura. Lo cierto es que, según confirman fuentes del partido, esta mañana en el PP ya se había empezado a plantear la opción de convocar elecciones, pero las tensas relaciones del partido en Castilla y León con la dirección general no aseguraban que Fernández Mañueco volviese a ser el candidato.

Mientras los dos portavoces de PP y Cs intentaban transmitir calma y seguridad, en los pasillos de las Cortes, donde por las medidas anti COVID no se permite estar a los periodistas, el vicepresidente Igea salía en su busca para ofrecer sus propias declaraciones. “No tomamos decisiones por lo que se haga en otros sitios. Nosotros tomamos decisiones por cómo funciona este Gobierno y nosotros todo lo que teníamos que decir lo dijimos ayer”, aseguraba subrayando la “tranquilidad” en el grupo por el mantenimiento del pacto de Gobierno. A su vez, Fernández Mañueco, menos dado a los encuentros improvisados con los periodistas, se pronunciaba en twitter para asegurar que su única preocupación son los ciudadanos, en minúscula, de Castilla y León.

Y mientras se producían esas declaraciones, el PSOE ya estaba redactando el texto de la moción de censura, que se ha registrado al filo de las tres de la tarde con alguna que otra errata fruto de las prisas: Pedro Sánchez había llamado directamente al líder del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, para pedirle que presentase ya esa moción, según confirman fuentes del PSOE a elDiario.es. Sánchez conocía perfectamente el proceso de negociaciones, el propio Tudanca se lo había explicado el pasado lunes en una reunión privada en el Palacio de la Moncloa. Los flecos sueltos, si quedan, perdieron importancia este miércoles.