Las Cortes de Castilla y León han vuelto a vivir una bronca después de que la procuradora de Vox Susana Suárez Villagrá haya hablado de “la dictadura del señor Sánchez”, un término que el presidente de las Cortes de Castilla y León, Carlos Pollán (Vox), se ha negado a retirar del diario de sesiones en virtud del artículo 20 de la Constitución, que recoge la libertad de expresión.
“Lo que acaba de hacer le retrata a usted, no al presidente del Gobierno. Es lamentable, como lo es usted”, ha reprochado la portavoz adjunta del Grupo Socialista, Patricia Gómez Urbán.
Los grupos parlamentarios debatían una Proposición No de Ley relativa a la lucha contra la violencia hacia las mujeres —que previsiblemente no saldrá adelante— y era el turno de Vox, cuando su procuradora defendía que las leyes actuales de protección no han reducido el número de asesinatos y violaciones y aludía al eslogan de la campaña del Ministerio de Igualdad 'España es otra'.
Vox: “La España de la dictadura del señor Sánchez y la represión”
“España es otra. Es la España en la que un beso ocupa más titulares que un tiro en la cabeza a un político demócrata, la que se premia con la Presidencia del Parlamento por tapar la prostitución de menores tuteladas —en relación a los casos de explotación sexual de menores que estaban bajo la tutela del Consell de Mallorca—, la España de las violaciones en manada, de la impunidad, la amnistía, del gobierno golpista, de la corrupción, de la dictadura del señor Sánchez y de la represión”, ha arremetido la procuradora de Vox Susana Suárez Villagrá.
En ese momento, la bancada socialista ha empezado a revolverse y han proclamado gritos como 'vale ya'. “Voy a seguir —ha avanzado Suárez Villagrá—. Es la España en la que si te manifiestas pacíficamente te agreden, te gasean o te llevan al calabozo. Ojalá pronto los españoles podamos decir, como decía María Jiménez, se acabó”, ha concluido la procuradora de Vox, en alusión de nuevo a la campaña del Ministerio de Igualdad.
Entonces ha pedido la palabra la portavoz adjunta socialista, Patricia Gómez Urbán, que ha calificado de “muy grave” esa afirmación. “Si hay presidente del Gobierno es por la elección libre de los ciudadanos en las urnas”, ha afirmado antes de acusar a Vox de defender “un régimen que sí era una dictadura, el franquismo”. Gómez Urbán ha pedido “un poco de respeto” a Pedro Sánchez, “el presidente del gobierno elegido libremente en las urnas aunque les escueza”.
“No voy a retirar ninguna alusión a los ataques a la Constitución”
El presidente de las Cortes, de Vox, ha tomado la palabra, ha llamado al orden a dos procuradores socialistas y ha rehusado retirar la afirmación sobre que España es una dictadura. “Esta Presidencia respeta profundamente el ordenamiento jurídico y la constitución de este país. No voy a retirar ninguna alusión a cualquier ataque que se produce a la constitución, la separación de poderes y a la igualdad de los españoles”, ha avisado Carlos Pollán, que también se ha referido a la libertad de expresión, recogida en la Constitución Española. “Igual que se expresan ustedes y se respetan sus expresiones, les ruego que respeten las expresiones de los demás”, ha pedido, mientras la portavoz adjunta socialista intentaba que su bancada estuviera en silencio y respetara la intervención de Pollán.
De nuevo, ha solicitado el turno de palabra Patricia Gómez Urbán, que se ha dirigido al presidente del parlamento autonómico, que le ha pedido que fuera breve. Gómez Urbán ha defendido que el Reglamento marca tres minutos e intervendría el tiempo que considerase dentro de este límite —en el anterior pleno, Pollán apagó el micrófono del líder socialista Luis Tudanca antes de esos tres minutos—. “Es inaudito en el presidente de las Cortes, que debe mantener la imparcialidad y respetar a todos, al primero al presidente del Gobierno. Lo que acaba de hacer le retrata a usted, no al presidente del gobierno. Es lamentable, como lo es usted”, ha zanjado la portavoz adjunta socialista. Detrás de ella, se encontraba la procuradora socialista Laura Pelegrina, que ha añadido “fascista” fuera de micrófono.