El Ayuntamiento de Burgos cambiará de color si las derechas deciden sumar escaños. Aunque el PSOE es el partido más votado y con el 99% escrutado obtiene 12 concejales, uno más que en 2019, el Partido Popular, con 11 escaños, cuatro más que en las pasadas elecciones podría sumar con Vox, que ha pasado de dos a cuatro. Las derechas llegarían así con holgura a la mayoría absoluta, establecida en 14, con 15 escaños en total. Cristina Ayala, la senadora del PP que aceptó ser candidata, se convertiría así en la primera alcaldesa de Burgos. Ciudadanos y Podemos desaparecen y Decide Burgos, una escisión liderada por la exportavoz municipal del PP, Carolina Blasco, no ha conseguido representación.
En 2019 el pacto de gobierno entre PP y Ciudadanos en la Junta de Castilla y León provocó una situación insólita. El PP, con 7 concejales había acordado hacer alcalde al candidato de Ciudadanos, partido que obtuvo 5, y todo ello a pesar de que el PSOE había ganado las elecciones, con 11 concejales pero alejado de la mayoría absoluta (14). La suma con Podemos provocaba un empate con la derecha que resolvieron los dos ediles de Vox se negaron a facilitar ese acuerdo votándose a sí mismos y no al candidato de Ciudadanos, como estaba previsto. De ese modo, acabó decidiendo la lista más votada. Más de un año después, en octubre de 2020, ese gobierno en minoría se reforzó con un pacto con Ciudadanos por el que el candidato que vio malogrado su ascenso a la alcaldía, Vicente Marañón, se convirtió en vicealcalde.