El presidente del PP de Ávila se enfrenta a la Junta y advierte del daño que hace cerrando el interior de los bares en Arévalo
El presidente del PP de Ávila y de la Diputación, Carlos García, ha arremetido contra la Junta de Castilla y León por cerrar el interior de los bares del municipio abulense de Arévalo, siguiendo el semáforo ministerial que recomienda la aplicación de esta medida. En un comunicado, García pide al Gobierno autonómico que “sopese el daño” que se va a hacer a la hostelería de la localidad. Arévalo ha superado el límite de 150 casos en incidencia a 7 días pero, a juicio del político “por escasísimo margen”.
“El cierre del interior de los locales puede suponer el golpe definitivo a muchas empresas hosteleras de Arévalo que han resistido estoicamente durante todo este tiempo”, advierte. “Estamos hablando de que Arévalo tiene 150,6 casos por cien mil habitantes cuando el límite marcado por la autoridad sanitaria es de 150”. Según García, con ese dato habría que hacer “una interpretación a favor de quienes, si se cierra el interior de sus negocios, volverán a ver en peligro su modo de vida”. Lo que pide el presidente del PP en Ávila es que la Junta tenga “cierta flexibilidad” y “valore los esfuerzos por el cumplimiento de las medidas sanitarias, de protección e higiene que la hostelería viene tomando desde que se desató la pandemia, de manera que permita trabajar, en la línea que lo vienen haciendo, a los hosteleros que son ejemplo de responsabilidad frente al virus”. No sólo eso, García sugiere además que la revisión de la situación epidemiológica de los municipios sometidos a restricciones se haga cada semana y no cada dos.
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