Vecinos de las zonas afectadas por las obras de Alta Velocidad (AVE) a Cantabria que Adif ejecuta en la salida norte de Palencia se han concentrado este martes para protestar por los trastornos ocasionados, así como por la falta de transparencia e información de un proyecto que estiman ilegal y les aislará.
Representantes de las asociaciones de Vecinos del Barrio del Cristo y San Antonio, de la Plataforma en Defensa del Soterramiento del Ferrocarril y del grupo municipal IU-Podemos, se han sumado este a las reivindicaciones de los vecinos del Camino Viejo de Husillos, directamente afectados por las obras de alta velocidad a Cantabria.
Los vecinos del Camino Viejo de Husillos y asociaciones como Ecologistas en Acción y la Plataforma en Defensa del Soterramiento del Ferrocarril llevan meses pidiendo la paralización de las obras que ADIF ejecuta en la salida norte de la capital en el tramo Palencia-Palencia Norte, dentro del proyecto de Alta Velocidad ferroviaria a Cantabria, asegurando que son ilegales e incompatibles con el soterramiento de ferrocarril en la ciudad.
Sin embargo las obras han continuado y en los últimos días la empresa adjudicataria ha informado a los vecinos de que iba a cerrar el Camino Viejo de Husillos y a hacer trabajos por la noche.
El cierre de este camino dejaría a estos vecinos sin acceso a servicios como la basura, el correo o impediría la entrada de ambulancias en caso de que fuera necesario, pero además les deja aislados del resto de la ciudad y les obliga a dar un rodeo de kilómetros.
“Nos han encerrado en casa, nos van a quitar los servicios básicos. No nos van a recoger la basura, no van a traer el correo. Yo para llegar a Palencia tengo que dar una vuelta de cinco kilómetros”, ha explicado a los periodistas Manuel González, uno de los vecinos.
“No nos han dado ninguna solución, no nos han hecho caso. Estamos desamparados. Los caminos están intransitables. Y la obra va para largo, no es para un día o dos”, ha continuado.
El colmo ha sido que la empresa les ha informado de que va a comenzar a hacer trabajos durante la noche a partir del próximo lunes, 22 de julio. Algunos vecinos han asegurado que incluso les han pedido que se vayan a un hotel mientras duren las obras.
“Un representante de la empresa nos ha dicho que cabe la posibilidad de realojarnos a partir de ese día porque quieren trabajar dos semanas de noche y se va a cortar la tensión de la catenaria”, ha explicado Javier Gredilla, otro vecino.
“Es una obra ilegal que está llegando al punto de dejarles casi encerrados en sus casas, con accesos complicados a la carretera y siendo casi imposible el acceso de servicios sanitarios”, han añadido la presidenta de la AAVV de San Antonio, Cristina Martín.
Con la concentración celebrada este martes los vecinos han querido escenificar su malestar por los trastornos que les están ocasionando estas obras y trasladar la impotencia y el abandono que sienten, culpando incluso al Ayuntamiento de Palencia de no haber buscado una solución pese a que se trata de un problema que se arrastra desde hace más de un año. “Nosotros no nos vamos a ir de nuestra casa. Han tenido un año y medio para darnos soluciones”, ha sentenciado Gredilla.
Precisamente la alcaldesa de Palencia, Miriam Andrés, garantizó ayer que el ayuntamiento de Palencia va a hacer cumplir la normativa municipal de ruidos que impide que se hagan obras a partir de las diez de la noche.
Andrés, que volverá a informar a los periodistas de este asunto en una rueda de prensa convocada mañana miércoles, insistió ayer en que no va a permitir que se trabaje por la noche, y que la empresa tampoco tiene la autorización para cortar el Camino Viejo de Husillos.