El Ayuntamiento de Valladolid se opone al proyecto de Adif para el paso del Arco de Ladrillo por crear “un caos circulatorio”

El Ayuntamiento de Valladolid se ha opuesto este miércoles al proyecto de paso subterráneo para tráfico rodado, ciclista y peatonal bajo las vías en Arco de Ladrillo en la reunión del Consejo de Administración, telemática, de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad (SVAV), ya que aluden que la ejecución de las obras situaría a la ciudad en “un caos circulatorio”.

Según han señalado fuentes municipales en un comunicado recogido por Europa Press, el Ayuntamiento ha rechazado el proyecto de acuerdo con el escrito remitido al presidente de Adif “el pasado día 10” junto con los informes técnicos emitidos por el Servicio de Urbanismo y por el Centro de Movilidad, que informaba negativamente el proyecto.

En el transcurso de la reunión telemática que ha celebrado el Consejo de Administración de la sociedad, el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, ha vuelto a insistir en la posición del Ayuntamiento de Valladolid contraria al proyecto de construcción del Paso Inferior del Arco de Ladrillo presentado por Adif a primeros de junio.

El Ayuntamiento mantiene el informe desfavorable y quiere dejar claro que “a criterio del Ayuntamiento de Valladolid la Sociedad Valladolid Alta Velocidad no puede llevar a cabo ninguna actuación que implique la demolición del Arco de Ladrillo mientras se mantenga el proyecto en los términos en los que se ha traído a este Consejo”.

“A la ciudad de Valladolid no se le puede sumir en un caos circulatorio”, ha señalado Carnero en la reunión, según el comunicado.

El alcalde ha insistido en que el Ayuntamiento ya informó en este sentido el pasado 10 de julio y ha recordado algunas de las alegaciones realizadas al proyecto de Adif.

Así, el equipo de Gobierno de PP y Vox entiende que las afecciones de movilidad en general y las alternativas de tráfico a utilizar durante la ejecución de las obras del paso subterráneo, con una duración prevista de 22 meses, “no han tenido en cuenta la problemática existente en el paso elevado de Daniel del Olmo”, que tiene restringida la circulación con un peso máximo de 2 toneladas, lo que imposibilita el tránsito de vehículos pesados, incluidos los destinados al transporte colectivo.

Tampoco considera el Ayuntamiento de Valladolid que se ha tenido en cuenta que las obras que se ejecutan en el túnel de la calle Labradores impiden que pueda ser utilizado como itinerario alternativo, al menos hasta su finalización, prevista para principios de 2025.

A ello añade el consistorio las obras adjudicadas recientemente que va a iniciar el Ministerio de Transportes en la VA-20, que tienen una duración de 19 meses y que consideran que “van a incidir en el tráfico de la ciudad y en las posibilidades de uso de los itinerarios alternativos referidos en el proyecto constructivo”.

Tal y como ha transmitido el alcalde, el proyecto “no corrige la divergencia más importante, detectada en el mes de diciembre de 2023, respecto del proyecto básico remitido” y que consiste en que el proyecto elimina la mediana con la que cuenta el resto del vial de Arco de Ladrillo, y la disminución de los carriles al mínimo admitido por la normativa del PGOU del Ayuntamiento de Valladolid.

Carnero ha recalcado que el Consistorio considera “inadecuado” el trazado del túnel proyectado y además lo ve “inaceptable” por motivos de seguridad “dados los cambios de alineación (curva y contra curva) que están situados en los extremos del túnel (donde los conductores experimentan perturbaciones y dificultades visuales, causadas por el cambio de nivel de iluminación)”.

La anchura disponible para la ejecución de la obra proyectada se ve “insuficiente”, lo que incide en la viabilidad de la obra proyectada como se indicó en el informe sobre el proyecto básico.

El proyecto ha omitido, según el Ayuntamiento, que el PGOU cataloga la verja de la antigua guardería Arco de Ladrillo como elemento con protección singular.

Problemas con las conexiones de cable

Por otro lado, el Ayuntamiento apunta que la demolición del viaducto del Arco de Ladrillo afectaría a la fibra óptica por la que transcurren las comunicaciones del sistema centralizado de control de tráfico (semáforos y dispositivo de control de velocidad), no constando en el proyecto presentado ninguna referencia a las alternativas a aplicar durante la ejecución de las obras.

El concejal de Urbanismo y Vivienda, Ignacio Zarandona, que también ha participado en la reunión, ha explicado posteriormente en declaraciones a los medios de comunicación que el proyecto no se ha sometido todavía a votación en la Sociedad y ha aseverado que por sus “circunstancias” y por el presupuesto que tiene, la aprobación de la licitación de las obras requeriría una “mayoría cualificada” del 75 por ciento de los integrantes de la sociedad.

Así, el Ayuntamiento de Valladolid entiende que si la Junta mantiene su apoyo a las posiciones del Consistorio, los votos de las entidades del Ministerio de Transportes supondrían solo el 50 por ciento y no tendría valor el voto de calidad del presidente del Consejero --el secretario de Estado de Transportes--.

En cuanto a las observaciones del Ayuntamiento sobre el proyecto, Zarandona ha manifestado que no están en contra de mantener una reunión técnica con los responsables de Adif, algo que apunta que ya han solicitado, con la idea de que “sobre una mesa los técnicos tendrán que decidir si lo que están haciendo, lo que nos han presentado, es posible” o si no lo es.

El comunicado del Ayuntamiento señala también que el alcalde ha recordado lo que ya planteó en anteriores Consejos de Administración “la necesidad de estudiar la problemática que plantea el paso elevado de la calle Daniel del Olmo, cuyo deterioro obliga a establecer restricciones de uso del tráfico, a efectos de buscar la solución más adecuada dentro del cómputo de las actuaciones que se realicen para lleva a cabo la transformación de la red ferroviaria a su paso por la ciudad de Valladolid”.

Cabe recordar que el Ayuntamiento de Valladolid puso en marcha a finales de mayo unas obras de “urgencia” para asegurar las barreras exteriores del viaducto de Arco de Ladrillo que en principio se extenderían hasta abril de 2025.