El Ayuntamiento de Valladolid (PP-Vox) pone en marcha una consulta pública previa para establecer una nueva Zona de Bajas Emisiones (ZBE), “reducir sus dimensiones y que se ajuste al marco legal vigente”. El anterior equipo de gobierno (PSOE y Toma La Palabra), fijó un perímetro de 3,1 kilómetros cuadrados y el compromiso del actual alcalde, el 'popular' Jesús Julio Carnero y candidato al Senado, era reducirlo al mínimo legal.
Según ha informado a través de un comunicado, el Ayuntamiento de Valladolid inicia de nuevo la tramitación de la Ordenanza que regulará la futura ZBE, para la que también incorporará una memoria económica —que analice las consecuencias en competencia y mercado— porque lo exige “la estricta seguridad jurídica” aunque no supondrá un “perjuicio a la voluntad” del nuevo consistorio.
El concejal de Tráfico, Alberto Gutiérrez Alberca, ha asegurado —en un audio remitido a los medios— que esto permitirá incorporar “nuevos criterios científicos, técnicos y económicos” de la Zona de Bajas Emisiones.
Al comenzar el procedimiento de nuevo, es necesario iniciar una consulta pública previa en el plazo “más breve posible”. Desde este viernes y hasta el próximo 15 de septiembre, ambos inclusive, los ciudadanos, organizaciones y asociaciones podrán presentar sus opiniones y sugerencias dirigidas a la Concejalía de Tráfico y Movilidad, a través del buzón digital, el correo electrónico (cpptm@ava.es) o presencialmente en el Registro municipal. El período de exposición pública se prorroga más tiempo de lo habitual por el verano.
Perímetro y exenciones actuales
La actual Zona de Bajas Emisiones (cuyo planteamiento inicial era de 1,4km2) está perimetrada por las siguientes vías: Puente Mayor- c/ Juana de Castilla – c/Arzobispo José Delicado –Paseo del Hospital Militar – Paseo del Arco de Ladrillo (bis) – Paseo del Arco Ladrillo – c/ Santa Fe - Paseo Farnesio – Avenida de Segovia - túnel de labradores - c/ de la Vía - c/ Unión - c/ Nicasio Pérez - Plaza de San Juan – c/Huelgas – c/ Real De Burgos – Chancillería - c/ Gondomar- c/ Rondilla de Santa Teresa – c/ Mirabel – Plaza de San Nicolás – Puente Mayor.
El anterior equipo de gobierno tenía previsto que la ZBE funcionara en el último trimestre de 2023 con carácter informativo y que serviría para realizar pruebas en las cámaras y el software. El consistorio tenía previsto empezar a multar a partir del 1 de enero de 2024, cuando se prohibirá la circulación de vehículos sin etiqueta (motores diésel anteriores a 2006 y gasolina de antes de 2000).
En 2025 se restringirá el acceso a los vehículos que tengan una etiqueta B (diésel anteriores a 2014 y a gasolina anteriores a 2006) y en el año 2030, tampoco podrán circular los que tengan una etiqueta C. En febrero de 2022, la exconcejala de Medio Ambiente explicaba que el 28% de los coches no tenía distintivo, el 35% tiene una B y el 28%, una C.
Eso sí, habría varias exenciones para entrar en el centro de la ciudad con el vehículo: las familias más vulnerables, para ir al médico, para aparcar en la plaza de garaje (alquilada o en propiedad) y para acceder a un estacionamiento público. Lo que quiere evitar el Ayuntamiento es que circulen los vehículos más contaminantes por el centro en busca de una plaza en zona ORA.
Durante el anterior mandato, la entonces portavoz del PP, Pilar del Olmo, lamentaba que la nueva normativa obligara a las familias a adquirir vehículos eléctricos o híbridos para circular por el centro de la ciudad.