El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, ha considerado “muy probable” que la solución de “asfalto coloreado” que se ha empleado en las calles peatonalizadas este verano --María de Molina, Pasión y Doctrinos-- se utilice en otras vías en las que se actúe en el futuro y también en las que se realizaron obras similares en 2020 --Constitución, Menéndez Pelayo y Claudio Moyano--.
Así lo ha señalado este viernes el alcalde en una rueda de prensa, en una jornada en la que estaba previsto que visitara la zona de la plaza de Santa Ana y la calle María de Molina, donde se han desarrollado obras de peatonalización el pasado verano, pero se ha suspendido la visita debido a la lluvia.
El regidor ha señalado que “a un par de meses vista” la solución de asfalto “coloreado” de rojo que se ha instalado en estas calles parece “buena” ha diferencia de lo que reconoce que ha ocurrido con otras opciones que se emplearon en las vías peatonalizadas en 2020.
Así, si esas “buenas impresiones se confirman”, Puente ve “muy probable” que se adopte esa solución en lo sucesivo en otras peatonalizaciones que se aborden y en las que ya se realizaron, como Claudio Moyano, Constitución y Menéndez Pelayo y “posiblemente” en la calle Regalado.
El alcalde ha explicado que el asfalto coloreado, además de cumplir los “parámetros” de ser un pavimento “accesible” que no provoque caídas y que sea barato de mantener y de instalar. Y además, la diferencia con este material ha sido que “parece que no se va a deteriorar, no pierde color y no parece erosionarse con el paso de vehículos”.
En definitiva, esta solución “responde mucho más a la intención de hacer una interveción funcional, económica y estética”.