La Diputación de Valladolid no quiso que los técnicos de la Consejería de Sanidad accediesen a la residencia Cardenal Marcelo, una vez que la Junta de Castilla y León tuvo conocimiento, de manera extraoficial, de que se había producido un fallecimiento por COVID-19, el pasado 6 de abril.
Casado ha precisado que desde el 23 de marzo Sanidad mantuvo un contacto diario con la residencia. “Todos los días se nos dice que está controlado y que no hay casos de coronavirus”, ha afirmado. Sin embargo, el 6 de abril, un profesional sanitario alertó a la Consejería de que sí que podía haber casos y que había fallecido una persona. En ese momento, ha dicho la consejera, los datos que cargan en una aplicación todos los centros sociosanitarios, no estaban listos y no aparecía el fallecido. Sanidad decidió acudir a la residencia, pero no se les dejó entrar en un primer momento. “No nos dieron facilidades”, ha dicho Casado. Fue después de “gestiones y conversaciones” cuando obtuvieron el “permiso para entrar”. Aunque la consejera ha hablado de “permiso” este no es necesario, ya que la Consejería tiene en su mano inspeccionar todas las residencias cuando lo crea oportuno, sean públicas o privadas.
En cualquier caso, el 7 de abril, el personal de Sanidad estuvo en la Cardenal Marcelo y al día siguiente en la otra residencia de la Institución provincial, la Doctor Villacián y realizaron pruebas a los residentes. El día 10, con los primeros resultados, acudieron los dos médicos del equipo COVID, quienes determinaron medidas y protocolos que se tenían que adoptar. También se pidió la intervención de la UME para desinfectar ambos centros. El día 11 con resultados aislados ya se advirtió que “había muchos positivos” y el 12 se consiguieron los resultados de todas las pruebas. En la Cardenal Marcelo, ha asegurado Casado “todos son positivos”, un dato ligeramente distinto al que da la Diputación en una nota de prensa.
El día 13 de abril, Sanidad habló con el director de las dos residencias, que permanecía en su casa desde el 16 de marzo por una infección por coronavirus que se confirmó el 19. “Pidió colaboración médica”, ha dicho Casado. Desde ese momento, los médicos del COVID van todos los días a la Cardenal Marcelo, mientras que la Doctor Villancián, con menor número de enfermos, se ha acudido dos días.
La consejera no ha explicado qué encontraron los técnicos de Sanidad al llegar a ambas residencias y sólo ha comentado que acudieron por la alerta de un profesional sanitario.