El sindicato CCOO ha cerrado su proceso de Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en Castilla y León y, en un acuerdo con el comité de empresa, se ha conseguido reducir 58 a 30 el número de trabajadores afectados, que saldrán del sindicato con planes de rentas, de recolocación y bolsas de empleo.
La Inspección de Trabajo ha dado el visto bueno al proceso este jueves 17 de agosto, el último trámite para la aplicación del expediente de regulación de empleo, ha explicado el sindicato en una nota de prensa.
Las medidas de la Consejería de Industria, Comercio y Empleo, con cambios en el modelo de prestación de los servicios acordados en el Diálogo Social y una reducción de las ayudas a los sindicatos para programas de orientación laboral, inmigración o salud laboral, han llevado a CCOO a tener que reducir su plantilla en la comunidad.
“Desde la entrada de Vox en el gobierno en Castilla y León se decidieron políticas para debilitar a los sindicatos, a los representantes de las personas trabajadoras”, han insistido, al mismo tiempo que han recordado que “de un día para otro se dejaron sin efecto acuerdos del Diálogo Social”.
Acuerdos que daban servicio en prevención de riesgos laborales, los servicios de inmigración, la orientación a personas trabajadoras en activo y paradas o el Servicio de Mediación Laboral (SERLA), han apuntado.
Por todo ello, CCOO presentó a principios de julio un ERE que afectaba a 58 personas pero “tras un periodo de negociación” se ha reducido a 30, en un acuerdo suscrito con el comité de empresa.
El mismo recoge planes de rentas para aquellas personas a partir de 59 años, lo que afecta a nueve personas, personal administrativo y trece personas de los diferentes programas de los acuerdos del Diálogo Social afectados por sus incumplimientos.
Además, CCOO ha pactado medidas de acompañamiento como un plan de recolocaciones, el servicio de orientación laboral de FOREMCyL y una bolsa de empleo “para cuando se restablezcan los acuerdos vigentes”, ha indicado el sindicato.