El proyecto urbanístico para crear un ‘Dubái’ de Salamanca con 15.000 millones de euros de inversión está impulsado por una empresa que está inactiva desde su creación en el año 2019 y su capital, valorado en 4 millones de libras, no está desembolsado. Así es la sociedad Peace City World, Limited, domiciliada en el Reino Unido, según los registros oficiales consultados por elDiario.es. El Consistorio salmantino afronta en el pleno de este viernes varias preguntas de la oposición sobre este proyecto.
Peace City World fue fundada el 19 de agosto del año 2019 con dos socios al 50% cada uno en una dirección de Londres donde han figurado otras empresas que han aparecido en investigaciones mundiales sobre sociedades offshore.
Sus socios son el tunecino, residente en Arabia Saudí, Riadh Toukabri, y el británico John Mavrak, ambos definidos como “hombres de negocios”. Ambos valoraron el capital de la sociedad en 4 millones de libras, a medias cada uno, pero según la información anual de cuentas no se ha desembolsado el capital en ningún momento.
La sociedad Peace City World Limited figura hasta el momento, por tanto, como “dormant company”, es decir una sociedad inactiva. Esto quiere decir que es una empresa sin actividad como tal, y se suele declarar así, según fuentes legales consultadas, para justificar su ausencia de negocio y que los pagos al Tesoro británico sean los mínimos debido a su falta de movimiento.
Jonh Mavrak es la persona que en representación de Peace City World (PCW) ha estado más veces en Salamanca vendiendo el proyecto y quien llevó hasta la sede del parlamento británico en Westminster al concejal de Turismo, Fernando Castaño (Ciudadanos), y máximo responsable dentro del Consistorio charro del proyecto. En una entrevista llegó a asegurar que la inversión para el ‘Dubái salmantino' sería de hasta 45.000 millones de euros. Mavrak disolvió en 2021 una sociedad que llamó 'Monopoly Hotels and Resorts, Limited', tras una breve actividad de microempresa de cinco años.
El 'Dubái salmantino' presentado es uno de los proyectos de la empresa Peace City World que quiere desarrollar en varios países del mundo. En Salamanca la inversión multimillonaria expandiría la ciudad a las localidades del alfoz mediante un distrito de negocios y desarrollos urbanísticos que contemplan una red tranviaria con una treintena de paradas, nuevos barrios, un planetario y un telesilla para conectar la zona de expansión con el casco antiguo, entre otros desarrollos.
“Una entidad muy nueva”
Uno de los miembros de la junta asesora, José María Fuentes, justifica la inactividad de la empresa: “Se presenta en el Foro de Davos de 2019 pero luego llega la pandemia”, explica. De ahí que se paralice el proyecto y no se empiece a crear “la infraestructura”.
“PCW como entidad es muy nueva”, continúa, “está creando el equipo y se está instaurando como empresa. No podemos buscar 'track record' –conjunto de resultados y operaciones–, porque no tiene, no podemos buscar empleados porque está creando su equipo. Ahora mismo el equipo que hay está uno en Túnez, otro en Arabia Saudí, otro en Estados Unidos, otro en Suiza y otro en Alemania”.
“Sé la historia de PCW y que lo pillamos cuando está naciendo, yo no voy a pedir que tengan un track record de 20 años, es que han empezado ahora”, sostiene Fuentes.
En este recién nacido de casi cuatro años y su situación actual tiene “cosas buenas y malas”, apunta Fuentes. Las cosas buenas: “que lo logramos traer a Salamanca. Si esto lo pillamos dentro de 5 años con 10 proyectos en el mundo y 400.000 millones en la cuenta iba a ser muy complicado hacerles llegar a Salamanca”.
Por otro lado, la cara mala es que “es una empresa que acaba de empezar y no tiene nada. Esta empresa se ha creado para esto y todavía no tiene ningún proyecto funcionando en el mundo. Tiene 15-16 proyectos, que se pueden ver en la web, que están bajo estudio y en alguno se ha firmado ciertos compromisos”.
Estos acuerdos se han hecho con “gobiernos” para saber dónde van se va hacer los proyectos, “en la tierra” donde se pondrán en marcha, aunque el miembro asesor de la junta directiva afirma que no sabe más detalles. “Yo no soy Peace City World”, afirma Fuentes y reitera: “Lo hemos cogido muy al principio. No le podemos pedir lo que no es, ellos nunca han venido diciendo que eran nada. Cuando a mí me llaman aún están formando su estructura, los hemos pillado muy al principio”.
El asesor, que creció en Salamanca, se muestra convencido de la viabilidad del proyecto y explica su motivación para hacer la capital de la provincia se convierta 'ciudad mundial de la paz': “Yo sé quién está detrás por mi actividad profesional desde hace 20 años y yo digo: 'Si puedo traer a Salamanca esto, como salmantino, qué bien, voy a empujar todo lo que pueda siempre que no le cueste nada a Salamanca'.
El miembro de la junta asesora hace especial hincapié en que el proyecto no lo va a pagar la ciudad. “Mientras que no me pidan nada a mí o no le cueste nada a Salamanca, ¿por qué voy a decir que no?”, asevera.
La fe de Fuentes con el proyecto es patente y se muestra “convencido de que va a pasar”. “Lo que no quiero es que dentro de cinco años se me quede cara de gilipollas por miedo o por haber dudado y que no se haya materializado”, reflexiona.
Una de las críticas hacia los promotores y el Ayuntamiento es precisamente el coste del congreso y otros gastos a mayores. El Consistorio tendrá que explicarlo en el pleno de este viernes en forma de preguntas de la oposición. Por parte de la organización PCW, Fuentes ha asegurado que “ha costado bastante más de 100.000 euros organizar el congreso”. Además, zanja la polémica ante cualquier pago a los asistentes ya que ellos han pagado “sus billetes de avión y su hotel” aunque sí que reconoce que, como hace cualquier entidad pública, “han recibido incentivos” para traer a Salamanca 300 personas del extranjero.
Pero Fuentes, que deriva al Ayuntamiento la explicación de “facilidades e incentivos”, no se refiere a una cuestión económica. Según el concejal de Turismo, Fernando Castaño, se trata de la cesión del Palacio de Congresos de Salamanca y una comida de bienvenida. “Con relación a otros congresos este nos ha salido más barato”, aseguraba.
Dos ‘partners’ españoles niegan su participación
En la web de Peacecity.world, que recoge detalles de sus proyectos –entre ellos el de Salamanca–, aparecen dos organizaciones españolas como partners (socias). Una es el grupo constructor y de servicios FCC, que niega conocer el proyecto y a sus promotores y tras conocer su aparición en la web han requerido a Peace City World que desaparezca su imagen y que expliquen las razones de su colocación. Fuentes del grupo español aseguran que además se reservan el derecho de emprender acciones legales por un posible uso indebido de su imagen.
Ante la desvinculación de FCC, Fuentes ha explicado que se debe a un “error”. “FCC firmó un memorando previo con una empresa anterior. Son distintas empresas, cierto y en cuanto FCC ha dicho que se quite, se ha quitado”, ha defendido. “FCC tiene la razón en decir que es otra empresa y otra. Nadie está poniendo los logos dónde no debería estar”, ha apostillado.
La otra organización española que aparece es la Fundación Metrópoli, con sede en Alcobendas (Madrid) y fundada por el arquitecto y urbanista Alfonso Vegara. Su nombre fue deslizado por los promotores del ‘Dubái salmantino' como quien se encargaría de realizar el desarrollo urbanístico concreto.
Preguntados por la vinculación con Peace World City, desde la Fundación Metrópoli aseguran que “debe de haber algún malentendido porque, aunque Alfonso Vegara aparezca en esa página web como asesor, en realidad no está involucrado en ese proyecto”. Asimismo, la compañía también figura como socio de desarrollo, algo que también desmienten y reiteran “ni Alfonso es asesor ni la Fundación es development partner”.
Sobre Fundación Metropolí y Alfonso Vegara, el miembro de la junta asesora ha defendido que se habló con ellos “desde un primer momento porque son una referencia internacional”.
Fuentes, que asegura que el arquitecto es conocedor del proyecto, apunta a que no sabe “si han firmado algo o no” y que “nunca ha expresado que no quiera estar en el proyecto. A mí no me ha llegado que Alfonso Vegara pusiera ningún impedimento, además de que en la web lleva tanto como yo”.
Según relata el salmantino, “PCW ha estado en la Fundación Metropolí, no sé si han llegado a firmar algo o no, pero estoy seguro que Alfonso sabe que está en la página web y que en ningún momento ha dicho de quitarle de ahí. ¿Que ahora quiere desvincularse porque ciertos medios estáis intentando...? Pues vale, lo entiendo, pero es una cosa de ahora. Hasta el día de hoy no tenía conocimiento que no le apeteciera estar ahí, pero repito yo no tengo conocimiento, no soy él”.
En un listado de participantes en el congreso celebrado en Salamanca facilitado por la entidad organizadora aparecen, además, nombres de otros representantes de grupos constructores españoles, uno de los cuáles ha señalado que su participación fue de oyente y no tienen nada que ver con los proyectos.