La Guardia Civil denuncia a una explotación ovina por graves deficiencias en Burgos

EFE

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La Guardia Civil ha denunciado a una explotación ganadera ovina de Burgos al detectar graves deficiencias, después de realizar una inspección tras recibir un anónimo que avisaba de que los animales estaban mal atendidos y existía una evidente falta de higiene en las instalaciones.

El Seprona ha realizado la inspección en presencia del propietario de la explotación, al que se ha denunciado por diversas infracciones de las leyes de Sanidad Animal, Bienestar Animal, Medicamentos, Aguas, Animales de Compañía, Caza, Patrimonio y Licencia Ambiental, ha informado el instituto armado en nota de prensa.

La Comandancia de Burgos recibió un anónimo que alertaba sobre la precaria situación de muchos de los animales que se encontraban en una granja del Alfoz de Burgos, han explicado, y en el que se revelaban las malas condiciones higiénico sanitarias de la finca, con montañas de estiércol y charcos de orines entre los que vivían los animales, mal atendidos y descuidados.

El SEPRONA se hizo cargo de las actuaciones y realizó una pormenorizada inspección a las instalaciones, en compañía del responsable de la explotación, que corroboró a simple vista muchas de las cuestiones denunciadas.

El número de animales instalados excedía el máximo autorizado; los tres perros no tenían administradas las vacunas obligatorias y estaban atados con correas de longitud insuficiente; tenía medicamentos sin receta veterinaria; y se hallaron catorce perdices en cautividad y enjauladas sin haber obtenido el permiso necesario, además de otras especies como gallinas, palomas y pavos reales, y dos hurones alimentados con restos de animales.

Por otra parte, se descubrió la construcción de un pozo para extracción de agua, sin haber obtenido previamente la debida autorización de la confederación hidrográfica; y también se detectaron cuatro jaulas trampa, una de ellas activada, que fueron aprehendidas al no poder justificar el propietario su lícita posesión. 

La Guardia Civil ha levantado acta de todas las irregularidades detectadas y ha tramitado las correspondientes denuncias, al tiempo que mantendrá las inspecciones periódicas a la explotación para comprobar si se revierte la situación y garantizar que no se reproducen las mismas conductas.