Las X Jornadas de Investigadoras de Castilla y León han arrancado este jueves, 18 de abril, en el Palacio de Congresos Conde Ansúrez de la Universidad de Valladolid (UVa), con más de 400 inscripciones presenciales y más de 150 ponencias, lo que marca el récord de una cita que se consolida como el mayor evento científico que se celebra de forma anual en la comunidad. Organizado conjuntamente por las cuatro universidades públicas de la comunidad (las universidades de Valladolid, Salamanca, Burgos y León), este encuentro sirve para dar visibilidad al papel de la mujer en el ámbito de la investigación y como de foro de intercambio de experiencias entre científicas y profesionales que desarrollan su actividad en las diferentes áreas STEM (el acrónimo en inglés que hace referencia a Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas).
En la inauguración, Blanca Ares, directora general de Universidades de la Junta de Castilla y León, ha destacado que la calidad científica de este evento es incuestionable. “Sois un referente en la manera de hacer las cosas”, afirmó. La filosofía de trabajo que ha llevado a la colaboración de las cuatro universidades públicas “ayuda a reforzar el sistema universitario”, declaró la representante de la Junta. Además, ha reconocido la apuesta de las Jornadas por incluir a jóvenes de los Bachilleratos de Excelencia de Ciencias de Castilla y León y por transferir el conocimiento a las empresas y a la sociedad.
Brechas en las carreras STEM
A pesar de los esfuerzos por alcanzar la igualdad, “hay una brecha tremenda en las carreras STEM”, ha advertido Rosalba Inés Fonteriz García, delegada del rector de la Uva para la Responsabilidad Social Universitaria. Además, esa brecha también “es vertical”, porque “los puestos de dirección están ocupados por hombres”. En ese sentido, las Jornadas de Investigadoras de Castilla y León “tienen una doble importancia, porque sirven para compartir investigaciones y para que os vayáis convirtiendo en referentes para las nuevas generaciones”, ha comentado dirigiéndose a organizadoras y participantes.
Enrique Baeyens, vicerrector de Investigación de la Uva, ha recordado que este evento nació hace una década en la Escuela de Ingenierías Industriales de la Uva gracias a la iniciativa particular de profesoras que “intentaban arropar a sus compañeras, porque eran un número pequeño”. Según ha explicado, hoy en día este tipo de iniciativas cuentan con apoyo institucional, algo que no ocurría en aquel momento. Por eso, en su opinión, tiene aún más mérito no solo que pudieran ampliar la cobertura al resto de la comunidad, sino que en la actualidad ya tenga carácter internacional, puesto que participan científicas de Portugal y de Latinoamérica. “Es el evento de investigación anual con más aforo a nivel regional”, ha añadido.
Por su parte, José Miguel Mateos Roco, vicerrector de Investigación y Transferencia en funciones de la Universidad de Salamanca, ha hecho referencia al logotipo de estas Jornadas. Al igual que las ruedas dentadas, las diferentes disciplinas unidas en este evento “constituyen engranajes mediante los cuales se ve impulsada la investigación”, ha afirmado. A pesar de que la incorporación a las carreras técnicas es cada vez mayor, según ha explicado, “es importante que una mujer abra camino en cada disciplina”, porque los datos indican que en los grupos de investigación liderados por científicas hay más presencia femenina.
Vocaciones y liderazgos
“En 2024, la sociedad española aún debe plantearse algunas preguntas, como por qué es más difícil para las mujeres investigadoras acceder a la financiación privada”, ha apuntado Carlos Gaspar Polanco de la Puente, vicerrector de Investigación y Transferencia de la Universidad de León. Otra pregunta pertinente es “por qué 10 años después del comienzo de estas Jornadas aún sigue habiendo una brecha de género en las vocaciones de las carreras STEM”. Por eso, ha abogado por “trabajar todos de forma conjunta para superar estas dificultades”.
Finalmente, José Miguel García Pérez, vicerrector de Investigación, Transferencia e Innovación de la Universidad de Burgos, ha asegurado que este evento “es un éxito de la comunidad”, pero que es necesario seguir trabajando para superar el “fracaso” que aún supone que el número de mujeres sea muy inferior en algunas disciplinas científicas y técnicas. “Las investigadoras senior tienen que ser referentes y las jóvenes deben ir tomando posiciones de liderazgo, tenemos la necesidad de que deis ese paso”, ha agregado.
María Luz Rodríguez Méndez, profesora de la Escuela de Ingenierías Industriales de la Uva y codirectora de las Jornadas junto a su compañera Cristina García Cabezón, ha explicado el origen de este evento: “Hace 10 años éramos pocas y no teníamos visibilidad, pero había gente muy buena que hacía cosas interesantes”. Por eso, se puso en marcha un encuentro que “tenía objetivos puramente científicos, mostrar investigación de calidad, que, casualmente, estaba hecha por mujeres”. En ese sentido, animó a muchas de las científicas jóvenes que tendrán la oportunidad de hablar de sus investigaciones por primera vez en un gran foro público: “Es importante que aprendáis a defender vuestro trabajo”, ha asegurado.
Marta Otero Cabero, profesora titular de la Universidad de León, protagonizó la primera de las conferencias senior y comenzó hablando del avance que supone la organización de este tipo de eventos: “Hace 50 años no se podría haber hecho y, además, no habría habido mujeres suficientes”, ha comentado. La investigadora explicó su trabajo en la gestión y valorización de biomasa residual y en el desarrollo de materiales y tratamientos sostenibles para la descontaminación de aguas. A continuación, la ingeniera Mónica Preciado Calzada, profesora titular de la Universidad de Burgos, mostró sus investigaciones sobre aleaciones metálicas.
A lo largo de toda una década, en la que ni siquiera la pandemia frenó el evento, ya que se pudo organizar online, las Jornadas de Investigadoras de Castilla y León han aglutinado a más de 600 ponentes y más de 1.400 asistentes. En la actualidad, con el apoyo de numerosos patrocinadores y entidades públicas comprometidas con la ciencia y con la igualdad, ya es un referente entre todos los encuentros que, en el conjunto del país, tratan de destacar el papel de la mujer en la investigación.