El exalcalde de Castroverde de Campos (Zamora), Cecilio Lera, ha salido de prisión por orden de la Audiencia Provincial de Zamora a falta de que se celebre contra él un juicio por supuestas amenazas de muerte a su exmujer y su hijo y después de que acumule dos condenas anteriores por inducción a la prostitución y abuso sexual de menores.
El anterior regidor municipal de esa localidad de la comarca zamorana de Tierra de Campos ha logrado salir de la cárcel tras llevar más de siete meses en prisión preventiva por el delito aún no juzgado y después de que haya logrado que se suspendieran dos condenas anteriores a cuatro y dos años de prisión a cambio de someterse a un tratamiento de desintoxicación alcohólica.
El auto de la Audiencia Provincial de Zamora por el que se ordena su puesta en libertad, facilitado este jueves por prensa del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad, argumenta la salida de prisión por lo excepcional de la medida de prisión provisional, la imposibilidad de que pueda destruir pruebas al salir de la cárcel y al no apreciarse riesgo de que quiera eludir la acción dela justicia.
La Audiencia de Zamora ha estimado el recurso de apelación interpuesto por el abogado del exalcalde, pese a que tanto el Ministerio Fiscal como la acusación particular se habían opuesto al recurso y habían argumentado que debía mantenerse la situación de prisión provisional.
Aunque ha aceptado la puesta en libertad, el tribunal zamorano ha exigido que el procesado siga tratamiento de deshabituación de su adicción al alcohol y no se acerque a menos de 200 metros ni se comunique con su exmujer y su hijo, además de tener que comparecer en el juzgado semanalmente.
El exalcalde de Castroverde de Campos fue condenado en diciembre del año pasado a dos años de cárcel por un delito de corrupción de menores, por ofrecer dinero a cambio de sexo a una adolescente de la localidad en la que fue regidor municipal.
Además, en abril de este año fue condenado a otros cuatro años de cárcel por abuso sexual, favorecimiento de la prostitución de menores, exhibicionismo y difusión de material pornográfico de menores. Ambas condenas se produjeron de mutuo acuerdo entre las partes al inicio del juicio.