El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Soria investiga al alcalde de la capital, Carlos Martínez, por pasearse en un papamóvil blandiendo una escobilla de váter durante las fiestas de Tardelcuende a principios de agosto. El juez ha acordado incoar diligencias penales después de la denuncia de Abogados Cristianos por “escarnio o vejación de los sentimientos religiosos”.
El magistrado del Juzgado de Instrucción pone en marcha trámites formales previos y ha solicitado a Abogados Cristianos que presente una querella en vez de una denuncia si quieren ejercer la acusación popular durante el proceso.
El Ayuntamiento ha querido recordar que se trata de una diligencia previa y no una admisión a trámite, que ocurrirá o no si el denunciante presenta en tiempo y forma la querella después de indicarle judicialmente que el proceso actual no es el adecuado. “El texto de la denuncia está repleto de errores y confusiones como se puede comprobar con su lectura tanto en la fecha, como en las personas y participantes”, informa el consistorio.
Carlos Martínez: “No hubo ningún tipo de intencionalidad”
El alcalde considera que Abogados Cristianos está “manipulando”. “Lo que hoy dice el Juzgado es que el camino que había tomado los Abogados Cristianos de la denuncia no era el camino adecuado, sino que tiene que ser mediante la presentación de una querella que en su caso será admitida o no a trámite. La nota que remiten a los medios de comunicación trata de generar una atribución de responsabilidades ya sobre mi persona que no existen”.
“No supe calibrar la repercusión y en ese mismo momento pedí disculpas a todo aquel que se pudiera haber sentido ofendido, incluso desde el punto de vista religioso, insistiendo que no hubo ningún tipo de intencionalidad”, ha manifestado Carlos Martínez, que ha acusado a la asociación ultracatólica de querer “enturbiarlo todo y generar más polémica”. “Me arrepiento profundamente pero no en ningún caso mi acción conlleva ninguna de las atribuciones que ellos pretenden. A veces se confunde la ética con la estética. Esto puede ser estéticamente reprochable; y lo es, algo que he asumido y por eso pido disculpas, pero desde el punto de vista de la ética, de lo público, creo que es absolutamente irreprochable lo que estamos haciendo”, ha rematado.
Tardelcuende celebraba sus fiestas y una de las peñas iba disfrazada de la Guardia Suiza, que escoltaba un papamóvil. Antes del desfile de disfraces, Carlos Martínez, regidor socialista, se subió a la parte superior de un vehículo que llevaba la bandera del Vaticano. Usó una escobilla de váter y, después de introducirla en un recipiente, la sacudió varias veces hacia los presentes imitando el acto de esparcir con un hisopo el agua bendita entre los fieles, como se puede ver en los vídeos que poco después tuvieron mucha difusión y provocaron las protestas de la oposición.
El Grupo Municipal Popular criticó que Carlos Martínez incumpliera las normas de seguridad y le afeó su “afán de protagonismo”, mientras que Vox criticó que Martínez hiciera '“gala” de su “mal e irrespetuoso gusto” al 'repartir bendiciones' desde el papamóvil. El alcalde de Soria fue multado con cien euros por subirse a la parte superior del vehículo y cometer una infracción contra la seguridad vial y pidió disculpas ante su “gran torpeza”.