Pradales activa la mesa para “transformar Osakidetza” y recuperar la “excelencia” entre el escepticismo de los participantes
La Mesa para conseguir un Pacto por la Salud ha arrancado este jueves con el objetivo de “transformar Osakidetza” y devolver al sistema vasco de salud “la excelencia”, según ha señalado el lehendakari Imanol Pradales, que ha presidido este primer encuentro junto al consejero vasco de Salud, Alberto Martínez. Reconociendo así, de entrada, las carecencias de las que parte el sistema. El foro ha reunido la representantes de diversos ámbitos dispuestos a colaborar con el Ejecutivo para conseguir ese fin, aunque mayoritariamente desde el escepticismo sobre sus resultados.
En concreto, han participado en la reunión representates de los partidos políticos PNV, PSE-EE, EH Bildu, PP y Sumar, -Vox no ha sido invitado- y los representantes de los sindicatos con representación en la Mesa Sectorial de Osakidetza, salvo ELA que ha decidido no acudir por considerar que se trata de un acto “propogandistico. Es decir han estado en la mesa LAB, CCOO, UGT, Sindicato Médico y Satse. También han estado los colegios oficiales de Médicos, Enfermería, Farmacéuticos, Psicología, Odontólogos, Trabajadores Sociales, Fisioterapeutas, Biólogos y Veterinarios; y las universidades UPV/EHU, Deusto y Mondragon Unibertsitatea, además de la patronal Confebask y asociaciones de pacientes. El sindicato ESK, que no había sido invitado por no estar en la mesa de Osakidetza, asistirá a próximos encuentros después de haber solicitado su inclusión. También se ha dejado fuera del foro a las plataformas de defensa de la Sanidad Pública, que han mostrado su malestar porque no se las haya tenido en cuenta.
Pradales, que llegado a Bizkaia Aretoa de la UPV/EHU acompañado del consejero de Salud, ha defendido la necesidad de este pacto para trabajar juntos en la labor de “transformar” Osakidetza, ofrecer una respuesta “sobresaliente” a la sociedad y una asistencia sanitaria “de primera”. Ha señalado que la mesa deberá responder a esta cuestión: “¿Cómo podemos transformar nuestro sistema de salud para que también siga respondiendo durante las próximas décadas?” y ha indicado que la respuesta debe ir “más allá de reducir las listas de espera”. “ Va de transformar nuestro sistema para educar en salud, para fomentar la salud, para trabajar la prevención y, por supuesto, para garantizar que nuestro sistema ofrezca las herramientas necesarias para responder en caso de que sea necesario. Para garantizar una atención sanitaria de primera cuando la situación así lo requiera”, ha remarcado. En este sentido, ha destacado la necesidad de “implicar” y “escuchar” a los profesionales del sistema sanitaro, “que son quienes mejor conocer la realidad”.
Se ha referido a una labor que debe combinar “el corto plazo con el largo”. “Se trata de pensar en la transformación del conjunto del sistema vasco de salud y mirar más allá de los próximos cuatro años. Hay que mirar a 10, 15 años vista”, ha señalado. Y eso, combinarlo on las decisiones del día a día: “Seguiremos consolidando la plantilla, mejorando los recursos y su eficiencia y realizando las inversiones necesarias”, ha señalado.
El lehendakari ha recordado que Osakidetza “fue ideado hace más de 40 años para responder, en aquel momento, a una realidad social de una sociedad que era más joven que la actual”. “Y la verdad es que Osakidetza y el sistema, en general, ha respondido de manera sobresaliente en Euskadi durante todos estos años”, ha señalado. Sin embargo, ha recordado que “la realidad social ha cambiado, tenemos una sociedad vasca más envejecida y hemos sufrido una crisis pandémica después de casi cien años”. “Creo que este también es un tema que desde el Pacto de Salud se tiene que tener en cuenta, cómo podemos abordar la transformación del Sistema Vasco de Salud para que dé la respuesta más adecuada a los retos que tenemos como sociedad en los próximos años y en las próximas décadas y para poder responder también de manera sobresaliente, como históricamente lo ha hecho Osakidetza”, ha afirmado.
Disposición y dudas
Aunque todos los asistentes han mostrado su diposición a aportar a ese camino, como norma general, el escepticismo ha sido la tónica general a la hora de valorar los resultados que puedan optenerse a futuro. Especialmente entre los grupos políticos de la oposición y de los sindicatos.
Desde EH Bildu, Rebeka Ubera ha considerado que la convocatoria de la mesa “es una enmienda al modelo de gobernanza de PNV-PSE hasta ahora”. En este sentido, ha recordado que “hace un año el Gobierno negaba que hubiera un problema en Osakidetza”. “Ahora parece que, por lo menos en las formas, el Gobierno ha rectificado la postura que ha mantenido durante años”. No obstante, recordaba que “habrá que ver a partir de ahora si más allá de las formas y las palabras hay una verdadera rectificación en los hechos y en el contenido. Es lo que la ciudadanía está pidiendo, con urgencia”, señalaba.
En este sentido ha considerado que la cita de hoy “pone en marcha el mecanismo extraordinario que planteaba EH Bildu desde la época de la pandemia”, pero “habrá que ver en qué se concreta”, ha dicho. “Tener un pacto no basta, después habrá que cumplirlo y mientras tanto urge cambiar el modelo de gestión del día a día”.
Por su parte, Jon Hernández ha mostrado abiertamente su “escepticismo” ante la posibilidad de que los trabajos acaben con acuerdos en los que el Gobierno vasco “acepte cambiar” las cuestiones que, a su entender, es necesario afrontar para la mejora de Osakidetza y ha recordado que Sumar mantiene “diferencias” con el Gobierno vasco y que ya le ha planteado cuestiones que “el Gobierno hasta la fecha ha rechazado”. No obstante, ha insistido en que Sumar “no renuncia a trabajar por ello” y, por tanto, va a participar en este foro. También ha expresado su malesta porque “no se haya convocado a las plataformas y asociaciones en defensa de la sanidad pública y, en cambio, sí estén la patronal o universidades privadas”.
Desde el PP vasco, Javier de Andrés ha realizado una valoración positiva del encuentro, porque “hay que hacer una revisión de muchas cosas que se han hecho en Osakidetza” y que “han llevado a un punto que no es el adecuado”. Ha señalado que lo que se ha hecho ese jueves es un análisis de la salud de los vascos“, y a partir de ahora es necesario hacer ”un análisis y un diagnóstico de la salud de Osakidetza, que hoy ha sido uno de los siete capítulos que se han tratado“. A su entender, hacer un diagnóstico de la salud de Osakidetza es el capítulo ”más importante, porque es lo que está fallando y es para lo que nos unimos, para que el Servicio Vasco de Salud funcione de forma óptima y recupere una posición que ha ido perdiendo, y con las consecuencias que yo creo que ya todos los vascos conocemos“. Se ha mostrado ”favorable a seguir estos encuentros, a ir avanzando, a ir conociendo y también a proponer nuevas ideas“ sobre todo en dos áreas ”muy importantes“, que son ”la burocratización que tiene Euskadi, que hace unas pérdidas de eficiencia muy grandes“, y ”la eventualidad de la plantilla, que está en un 50% de provisionalidad y, lógicamente, con eso no se puede prestar la atención sanitaria adecuada“.
Desde el ámbito sindical, el representante de LAB Xabier Ugartemendia ha censurado que el diagnóstico realizado por el Gobierno vasco, con motivo de los trabajos para acordar un pacto de salud, no aborda las “graves” consecuencias“ que han tenido las ”políticas neoliberales“ llevadas a cabo durante los últimos años. Unas políticas en las que ”se ha debilitado lo público para fortalecer lo privado, y eso al final ha traído que el servicio público que se esté dando a la ciudadanía no sea el correcto y que las condiciones laborales del personal que trabajan el mismo se hayan visto claramente perjudicadas“. En este sentido, le ha ”sorprendido“ que el diagnóstico que ha presentado el Ejecutivo vasco no analice dos aspectos que han llevado al ”declive“ del sistema de salud y el ”mal servicio“ que actualmente da Osakidetza. Y ha recordado que ”todas las políticas“ que se han llevado a cabo en relación a los trabajadores, se han realizado con ”imposición, no negociación, altísimas tasas de eventualidad, no haber personal suficiente...“
El responsable del Área Pública de CCOO Euskadi y de la Federación de Sanidad, Iñigo Garduño, ha afirmado que están abiertos a alcanzar un Pacto de Salud pero debe ser “con contenidos”. En este sentido, ha señalado que en la mesa hay muchos agentes y muy diferentes, por lo que ha rechazado que se opte por un documento “muy diluido y con propuestas de poca cantidad” para lograr que “entre el mayor número de agentes”. A su juicio, hace falta una serie de diagnósticos y de medidas “a corto, medio y largo plazo que lo que hagan sea respetar el sistema público de salud como un garante de cohesión de la sociedad”.
Por parte, desde UGT de Euskadi, la secretaria general de UGT Zerbitzu Publikoak, Arantza Agote, ha pedido que la mesa sea “una herramienta resolutiva” y ha hecho un llamamiento a dotar a Osakidetza de los recursos adecuados, “aumentando la inversión”. Además, ha urgido a aprovechar el “potencial” de cada profesional de Osakidetza “mejorando el reparto de funciones y fortaleciendo equipos”.
Amaia Mayor, secretaria general de Satse, ha afirmado que la primera reunión del pacto vasco de salud ha concluido con “una primera sensación buena” y ha esperado que “las cosas vayan bien” y que se sean “capaces de trabajar para tener un pacto de salud que sea a la altura de la sociedad vasca, que necesita una salud excelente y un sistema para atenderla excelente”.
Desde el Sindicato Médico de Euskadi se ha destacado que uno de los grandes problemas de Osakidetza es la falta de profesionales de la medicina. En este sentido, han echado en falta en el diagnóstico “datos de jubilación, edad media de los y las profesionales etc… de cara a una previsión futura”.
De un sistema reactivo e “infrafinanciado” a uno proactivo
El objetivo de esta primera primera reunión, ha sido presentar un diagnóstico del Servicio Vasco de Salud como borrador de trabajo para avanzar en la consecución de este acuerdo de país. Este documento se someterá a debate, con el objetivo de disponer de él a principios de octubre. De hecho, la mesa volverá a reunirse en algo más de 15 días con las aportaciones de las diferentes partes, aunque algunos han considerado que les deja poco margen para presentar alegaciones. Este diagnóstico está fundamentado en datos de la situación actual del sistema de salud, y en un análisis de los principales retos a los que se enfrenta, fruto de los cambios demográficos, epidemiológicos y tecnológicos experimentados en los últimos años.
Según recoge este primer informe, el sistema de salud y de cuidados sociosanitarios enfrenta desafíos significativos debido a cambios demográficos, el aumento de enfermedades crónicas, la aparición de enfermedades emergentes y la demanda creciente de la sociedad y precisa de un “cambio sistémico”, porque, de lo contrario, “se verá forzado a reaccionar ante crisis recurrentes, lo que resultará en un deterioro continuo de los servicios”. Además, pone el foco en los nuevos retos y oportunidades que suponen la globalización y las nuevas tecnologías y reconoce que está “infrafinanciado”. “Existe una tendencia sostenida al incremento continuo del gasto debido a la introducción de nuevas tecnologías y terapias, a la mayor complejidad en la gestión de enfermedades crónicas, y al aumento de la demanda de la sociedad, lo que ha conducido a una infrafinanciación del sistema sanitario. Esta tendencia genera incertidumbre sobre la sostenibilidad del sistema en el tiempo”, señala el documento.
A tenor de esa radiografía, apunta la necesidad de una transformación en la prestación de servicios de salud que asegure su sostenibilidad y capacidad de adaptación a las necesidades a largo plazo. Se propone un cambio de paradigma que supone un tránsito desde un sistema predominantemente reactivo a la demanda de atención aguda para enfermedades episódicas hacia un modelo más proactivo, preventivo, integrado y comunitario.
Una vez se trabaje y se acuerde un diagnóstico compartido sobre el Servicio Vasco de Salud, el siguiente paso será definir los principios que deben regir Osakidetza, con una propuesta que será sometida al enriquecimiento y mejora por parte de los agentes implicados. Con todo ello, se establecerán las grandes líneas estratégicas de futuro y las acciones a ejecutar. La previsión es que en marzo de 2025 pueda estar ya plenamente operativo el Pacto Vasco de Salud. En el encuentro de este jueves, también se ha acordado establecer un sistema de seguimiento y evaluación de los acuerdos alcanzados.
Entre los objetivos que se fijan está garantizar el acceso universal de toda la población, independientemente de su situación socioeconómica o lugar de residencia; la mejora continua de la calidad asistencial, promoviendo la excelencia en la atención sanitaria; la sostenibilidad del sistema, a través de medidas que aseguren su viabilidad a futuro; la participación ciudadana, incluyendo la voz de la ciudadanía en la toma de decisiones sobre políticas de salud, desde la transparencia y el diálogo entre administración y ciudadanía, la prevención y promoción de la salud, mediante el impulso de políticas que fomenten los hábitos saludables e incidan en los determinantes sociales de la salud y la necesidad de disponer de profesionales sanitarios suficientes, comprometidos y reconocidos laboral y socialmente.
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