La Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia de Valladolid será finalmente la encargada de dictaminar si el político de Ciudadanos y vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, incurrió o no en un delito leve de amenazas hacia el responsable de redes de Ciudadanos Valladolid, Borja Collantes, durante un enfrentamiento entre ambos en marzo de 2019.
El tribunal que preside José Luis Ruiz Romero acaba de recibir el recurso de apelación que el denunciante interpuso contra el fallo absolutorio dictado por el Juzgado de Instrucción 5 el pasado mes de diciembre de 2019 con el fin de obtener una sentencia condenatoria consistente en la imposición al dirigente de Cs de una multa de 1.200 euros, según informaron fuentes jurídicas.
La juzgadora de primera instancia consideró, sin embargo, que no había quedado debidamente acreditado que el investigado amenazara al denunciante con las expresiones recogidas en la denuncia al considerar perfectamente verosímil y, por tanto creíble, que el investigado, “de forma enfadada y quizá poco apropiada, reprochara al denunciante el contenido de unos tuits cuya autoría le atribuía”.
El fallo de la juez añadía que incluso cabe que “le advirtiera sobre la posibilidad de que, de seguir por esa vía, intentando desprestigiar a los candidatos que se presentaban a las primarias, realizando imputaciones delictivas a sus familiares, se pudiera reventar el partido, pero tras el análisis de las diligencias de prueba practicadas, no ha resultado debidamente acreditado que el investigado amenazara al denunciante con reventarle la cabeza, ni con destrozarle a él, ni al partido del que ambos forman parte”.
El incidente se produjo el 8 de marzo de 2019 cuando Igea y Borja Collantes, responsable provincial de Redes de Cs, coincidieron en la Plaza de la Rinconada, ante la puerta trasera del Ayuntamiento, donde, siempre según la versión del denunciante, el primero amenazó al segundo con reventarle la cabeza si no cesaba de difundir tuist incriminatorios contra él y su familia, todo ello en el contexto de las polémicas primarias de las que salió finalmente victorioso el denunciado.
“Iba muy enfadado, había sido una semana muy dura aguantando infundios contra mi persona y mi familia y me encontraba muy preocupado y por eso le dije que no iba a tolerar que siguieran esos tuits ni que se hiciera trampas en el partido para torcer la voluntad de los militantes en la votación de primarias”, incidió en el juicio Igea, que atribuyó esos mensajes a Collantes porque éstos habían cesado poco después de que elevara sus quejas al responsable de Redes de Cs a nivel nacional.
El vicepresidente de la Junta aseguró no recordar haber amenazado a su oponente con “reventarle la cabeza” si no paraba. “No recuerdo haberlo hecho, ¡pero sí le dije que dejara a mi familia de una puta vez!”, apostilló Igea, quien reconoció que quizá fue un tanto “desagradable”, dado que es una persona “con carácter y que puede hablar en tono elevado”, pero de ningún modo que sus palabras fueran entendidas como una amenaza física real.
“Pensé al principio que me iba a agredir”
En el lado opuesto, el denunciante y un testigo de lo ocurrido, Borja Collantes y Mario Pulido, respectivamente, comparecieron para, de forma coincidente, relatar que esa mañana se hallaban en la calle cuando vieron que se dirigía hacia ellos un Igea con cara de pocos amigos.
“Mario le dijo buenos días y no respondió. Entonces puso su dedo índice entre mis cejas, a poca distancia, y muy nervioso, alterado y con los ojos muy salidos me dijo: ”La próxima vez que hables de mi familia te reviento la cabeza!“, amenaza que, según Collantes, repitió una vez más para añadir una tercera en la que también advertía de que iba a reventar el partido por dentro porque tenía documentos comprometedores en su casa.
Collantes aseguró que incluso en un primer momento llegó a temer por su integridad. “Pensé al principio que me iba a agredir”, indicó el denunciante, quien añadió que poco a poco Igea su fue calmando cuando le negó estar detrás de estos tuits a través de la cuenta 'troll' 'palmerovalladolid', hasta el punto de que echaron un cigarro con el que se puso fin al encuentro.
“Le juré por mi hija que yo no había sido y, además, había puesto en manos del partido todos mis dispositivos móviles y mi CPU para demostrarlo. También coincidí con él en que me parecía muy feo utilizar familiares de los candidatos para difundir ese tipo de tuists”, añadió Collantes, quien reconoció que en el proceso de primarias se había puesto del lado “de la candidata oficial, Silvia Clemente”.