Castilla y León ha registrado el pasado mes de julio un total de 210.847 pernoctaciones en alojamientos de turismo rural, lo que supone un descenso del 10,4 por ciento con respecto al mismo mes de 2020, si bien ha recibido un 1,9 por ciento más de viajeros, hasta un total de 77.615.
Así lo refleja la Encuesta de Ocupación en Alojamientos Turísticos emitida por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en la que Castilla y León se mantiene como la segunda autonomía con más pernoctaciones de turismo rural, solo por detrás de Asturias, y como la primera en número de viajeros
Castilla y León se mantiene así en el segundo puesto como el destino preferido en los alojamientos de turismo rural con un total de 210.847 pernoctaciones en julio (tras las 229.085 de Asturias), una cifra que es inferior en un 10,4 por ciento a la del mismo mes de 2020, un periodo en el que ya había finalizado el primer estado de alarma por la pandemia y que registró 235.292 pernoctaciones. Eso sí, los datos mejoran los de julio de 2019 cuando se alcanzaron las 207.967.
En el citado mes 77.615 viajeros pasaron por los alojamientos de turismo rural existentes en Castilla y León, un 1,9 por ciento más que los 76.197 de julio de 2020, pero un 11,5 por ciento menos que en el mismo mes de 2019, cuando hubo 87.733. En el pasado julio, 73.571 viajeros fueron residentes en España y sólo 4.043 en el extranjero.
Según la misma Encuesta de Ocupación en Alojamientos Turísticos, la estancia media en los establecimientos rurales de Castilla y León a lo largo del mes de julio fue de 2,72 días, por debajo de la media nacional (3,24 días). Por su parte, el Índice Precios de Alojamientos de Turismo Rural se situó en Castilla y León en 140,62 y fue inferior al nacional (154,14).
Respecto al número de alojamientos abiertos en Castilla y León en julio ascendió a 3.332 (17.056 en España), con 29.638 plazas estimadas (166.557 en todo el país) y el personal empleado ascendió a 4.694 (26.298 en el país). De este modo, Castilla y León se mantiene como la comunidad que más personas emplea en turismo rural, seguida de lejos por Andalucía (3.189), Baleares (2.855) y Cataluña (2.578).
Por su parte, el grado de ocupación en los establecimientos rurales de la Región fue del 22,74 por ciento por plazas (32,33 en el resto de España), 35,24 por ciento en cuanto a las plazas en fin de semana (42,14 por ciento como media nacional) mientras que por habitaciones la ocupación se situó en el 30,29 por ciento, frente al 40,67 del resto del país.
El grado de ocupación más elevado correspondió a Baleares con el 57,2 por ciento de las plazas ofertadas. Por fines de semana la mayor ocupación se registró en Cantabria, con el 59,35 por ciento, seguida de Madrid, con el 58,98 por ciento y Baleares, con el 56,08 por ciento.
Seis provincias entre las quince con más pernoctaciones
En esta ocasión seis provincias de Castilla y León se encuentran entre las quince provincias con un mayor número de pernoctaciones en establecimientos rurales, con Ávila en sexto lugar con 45.350 pernoctaciones, 13.746 viajeros y una estancia media de 3,3 días.
Le sigue León, en séptimo lugar, con 36.388 pernoctaciones, 14.341 viajeros y una estancia media de 2,54 días.
Ya en los puestos 12, 13, 14 y 15 figuran Burgos, Segovia, Salamanca y Zamora, que registraron, respectivamente 23.294, 22.619, 22.010 y 21.989 pernoctaciones; 9.270, 10.290, 6.551 y 8.348 viajeros; y estancias medias de 2,51; 2,20; 3,36 y 2,62 días.
Los madrileños fueron los que aportaron más viajeros a las casas rurales de Castilla y León en julio, con un 41,38 por ciento, seguidos de los propios castellanos y leoneses, con el 19,4 por ciento, y por los vascos, con el 8,61 por ciento.
Del mismo modo, las pernoctaciones en los alojamientos de turismo rural también están lideradas por los madrileños, con el 42,78 por ciento, seguidas de nuevo por los ciudadanos de Castilla y León (18,62 por ciento) y por los de País Vasco (8,01 por ciento).