Este sábado, Zamora ha sido escenario de una manifestación que exige la reapertura inmediata del tren de la Ruta de la Plata cerrado en los años 80 y que conectaba Astorga (León) y Plasencia (Extremadura), atravesando León, Zamora, Salamanca y Cáceres, permitiendo viajar de Gijón a Cádiz sin pasar por Madrid. Esta concentración culmina una serie de protestas en los últimos meses, demandando la reactivación del ferrocarril del oeste peninsular, que se cerró al tráfico de pasajeros en 1986 y al de mercancías en 1994.
La protesta contó con la participación de colectivos cívicos, empresariales y ferroviarios, cientos de ciudadanos y cargos públicos de todo el espectro político. Entre los asistentes estaban el alcalde de Zamora, Francisco Guarido; los consejeros de Movilidad y Transformación Digital de Castilla y León, María González, y el de Infraestructuras, Transporte y Vivienda de Extremadura, Manuel Martín; y los presidentes de las diputaciones de Zamora, Javier Faúndez y de Salamanca, Javier Iglesias.
Los manifestantes argumentan que la reapertura del ferrocarril impulsaría el desarrollo económico, social y medioambiental del oeste de España. Actualmente, el Ministerio de Transportes, dirigido por Óscar Puente, está realizando un estudio de viabilidad que durará un máximo de dos años, para determinar la viabilidad de su reapertura. Un estudio independiente para la plataforma Corredor Oeste estima en 1.900 millones de euros el costo de reabrir los casi 1.000 kilómetros de trazado actualmente cerrado.
Los colectivos convocantes han criticado al Gobierno español, ya que aunque el tramo entre Astorga y Plasencia fue incluido en la Red TEN-T europea, se proyecta su reapertura para 2050, mientras que los colectivos exigen adelantarla a la década de 2030.
Javier Faúndez, presidente de la Diputación de Zamora, defendió la reapertura y puso en valor la unidad política en torno al trazado ferroviario “Estamos aquí y estamos unidos y juntos sin ninguna connotación ni ningún matiz político. Es por apostar todos para corregir un error histórico que se cometió en su momento”. El presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias, manifestó que “Queremos alzar nuestra voz como clamor general de las instituciones y de las personas para decir que necesitamos esta infraestructura que vertebre el territorio porque estas infraestructura suponen la creación de oportunidad de puestos de trabajo y de futuro para las sociedades a la que nosotros representamos”. Para el alcalde de Zamora, Francisco Guarido, defendió la vuelta de los trenes al trazado ya que “es un factor económico de primera línea, un factor de lucha contra la despoblación y también un factor de movilidad porque no todo van a ser el eje los ejes centrales de España en esos traslados desde Madrid”. Además reivindicó su puesta en marcha lo antes posible ya que “tenemos que lograr en el corto plazo que se ejecute, aquí no vale que nos hagan las promesas de 2050, porque en el 2050 puede que ni siquiera existamos”.
La consejera de Castilla y León, María González, incidió en que “esta Ruta de la Plata no la podemos esperar al 2050, queremos que esos estudios de viabilidad que ahora están redactando se conviertan en una realidad”. Por ello exigió al Ministerio de Transportes “que esos estudios de viabilidad que ahora están redactando se conviertan en una realidad. No puede ser un documento más que dejemos en los despachos”. Para el consejero de Extremadura, Manuel Martín, la reapertura servirá para “saldar una deuda histórica como es la de el corredor ferroviario de la Ruta de la Plata, que ”tiene que ser un punto más de esa malla ferroviaria que España necesita y también facilitará y contribuirá al corredor Atlántico“.
En el manifiesto leído en la Plaza Mayor de Zamora se ha destacado que la reapertura de la Ruta de la Plata es una cuestión de justicia social, subrayando la marginación histórica del oeste de España por parte de los gobiernos centrales, con el cierre del ferrocarril como un ejemplo claro de esta discriminación.
“Este eje de la Ruta de la Plata fortalecerá la red ferroviaria, dará mayor sentido al Corredor Atlántico y permitirá conectar África, América y Europa a través del oeste ibérico. También se convertirá en un corredor multifuncional para transportar personas, mercancías, energía y telecomunicaciones”, han defendido.
Los colectivos sostienen que la reapertura beneficiaría en tres ámbitos: económico, dinamizando la economía, creando empleos y atrayendo inversiones; social, facilitando la movilidad de los ciudadanos, especialmente en zonas rurales; y medioambiental, promoviendo el ferrocarril como medio de transporte prioritario en los ejes norte-sur y los corredores atlántico y mediterráneo.
Finalmente, se ha hecho un llamamiento a los ciudadanos del oeste de España para unirse a la lucha por la reapertura de la Ruta de la Plata, instando a los gobiernos central y autonómicos a tomar medidas para hacer realidad este proyecto cuanto antes.