La dirección de Silence y los comités de empresa de la antigua planta de Nissan en Barcelona han alcanzado un acuerdo que permitirá la llegada del fabricante de motos eléctricas a las instalaciones que ocupaba la automovilística, además de ocupar a una parte de su plantilla. El conseller de Empresa y Trabajo, Roger Torrent, ha anunciado en el pleno del Parlament que el entendimiento se ha producido este martes por la noche, por lo que se ha felicitado.
El acuerdo alcanzado permite “la contratación de buena parte de los trabajadores” que se quedaron sin trabajo tras el cierre de Nissan, ha asegurado Torrent durante la sesión de control al Govern en respuesta a una pregunta de ERC sobre reindustrialización. “Gracias al trabajo que han hecho los agentes presentes en la mesa de reindustrialización, estamos convencidos de que el proceso de reindustrialización de Nissan terminará con éxito y conseguiremos mantener la continuidad industrial, y lo que es más importante, los puestos de trabajo”.
Pese a que comité de empresa y fabricante han conseguido ponerse de acuerdo, desde los sindicatos rebajan el optimismo. El secretario general de CCOO en Nissan, Miguel Ángel Boiza, ha avisado a Torrent de que el acuerdo no significa que el proceso esté terminado por completo. “Parece que el proceso ya está terminado porque hemos cerrado Silence. Es un inicio pero no va por buen camino. Continúan los retrasos”, ha lamentado en una atención a los medios durante una concentración de trabajadores.
La reindustrialización de Nissan ha sido un camino tortuoso desde que la automovilística japonesa dijera su adiós definitivo a Barcelona en mayo de 2020. Desde entonces ha habido distintos contratiempos, como el 'no' del gigante asiático Great Wall Motors en instalarse en aquellas instalaciones o el cambio de parecer de los propietarios de las plantas Sant Andreu, que salieron del proceso para buscar alternativas. El último retraso se debe a la propuesta del Consorcio de la Zona Franca, propietario de los terrenos de presentar un concurso para encontrar un solo operador por los terrenos que después los alquile a los proyectos industriales y que pueda dar solidez financiera al hub de descarbonización, el proyecto principal de la reindustrialización.
Minutos después, del anuncio de Torrent, el president del Govern, Pere Aragonès, también ha hecho mención a la llegada de Silence. Según ha asegurado Aragonès, el compromiso del Govern con las políticas industriales es máximo pero están encontrando dificultades. Una de ellas s que, dada la situación industrial mundial, es la administración catalana la que debe “salir a buscar” los proyectos industriales y que, para ello, necesitan unas buenas infraestructuras en transporte y energía.