Ada Colau ha aprovechado la breve oportunidad que le ha ofrecido la Cumbre del Clima, en un panel junto a los alcaldes de Londres y de Freetown, para lanzar un mensaje a los Estados para que avancen en la lucha contra la emergencia climática y que lo hagan, además, corrigiendo las desigualdades. “Quiero contagiar a los Estados del espíritu optimista de las ciudades: si se puede, se quiere”, ha proclamado la dirigente barcelonesa en su discurso.
La alcaldesa ha culminado con la intervención de este miércoles su paso por la COP26 de Glasgow. Colau llegó a la ciudad escocesa el lunes, en un tren desde Londres junto a decenas de alcaldes de todo el mundo, y el martes asumió la vicepresidencia de la C40, una red de cerca de 100 grandes municipios comprometidos contra el calentamiento global.
En su discurso, Colau ha defendido que más allá del objetivo de la reducción de emisiones a la mitad para 2030, la gran meta de los gobiernos es lograr la “justicia climática”, es decir, hacer que la transición ecológica aumente la equidad en el planeta. “Hay que aprovechar la lucha contra el cambio climático para reducir la desigualdad. Eso intentamos hacer desde muchas ciudades con nuestra acción cotidiana”, ha argumentado.
La mesa en la que ha participado Colau recibía el nombre de ‘Cities Race to Zero’ y en ella han participado también el alcalde de Londres, Sadiq Khan –presidente del C40–; la alcaldesa de Freetown, Yvonne Aki-Sawyerr, y la ministra de Medio Ambiente de Chile, Carolina Schmidt. Estaba prevista también la asistencia de la alcaldesa parisina Anne Hidalgo, pero finalmente se ha ausentado.
Colau ha sido la primera en intervenir y ha defendido el modelo de Barcelona en políticas verdes y sociales. Em primer lugar, ha reivindicado su proyecto de supermanzanas, su plan urbanístico más conocido fuera de España, con el que ha argumentado que permite reducir coches, contaminación y hacer una ciudad más amable y saludable para los vecinos. “Además, tiene buenos efectos sobre la economia local y el comercio”, ha añadido la alcaldesa.
En línea con su idea de reivindicar políticas que mezclan la acción climática con la social, ha puesto también como ejemplo la eléctrica pública ‘Barcelona Energía’ y sus programas de asesoramiento para reducir la pobreza energética. “Hoy las luces de la ciudad se iluminan solo con energías renovables”, ha celebrado sobre lo primero, y sobre lo segundo ha afirmado: “Hemos reducido la factura de la luz y evitado miles de cortes de grandes empresas”.
Colau ha querido acabar con un “mensaje positivo” y ha conminado a las ciudades a acometer “transformaciones valientes y creativas” pese a tener menos competencias y recursos que los Estados. “Tenemos que contagiar a la cumbre”, ha afirmado.
Tras ella, han intervenido la alcaldesa de Freetown y el de Londres, este último declarándose “muy fan” de Colau. Aki-Sawyerr ha puesto sobre la mesa el plan de su ciudad para plantar un millon de árboles (treetown) y ha querido ser la voz de las ciudades del sur global con su reivindicación de que sean los países desarrollados los que asuman también los costes que el cambio climático está teniendo en continentes como África. “Esto no es caridad, es ser responsable del daño generado”, ha reclamado.
Khan, por su parte, ha sido el encargado de explicar los planes de financiación de las acciones contra el clima. En este sentido, ha defendido que dos tercios de los fondos de la red C40 van destinados a países del sur.