La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha participado esta semana en unas jornadas en Montevideo (Uruguay) sobre los retos de las ciudades, en especial en materia de vivienda. En su intervención, ha denunciado que una de las principales amenazas para el acceso a la vivienda en Barcelona es “la especulación salvaje” por parte de empresas que ven la ciudad como “una gran oportunidad inmobiliaria”, y ha defendido acciones de su gobierno como el aumento de presupuesto para vivienda social o las multas a operadores turísticos como Airbnb.
“Hay que regular el mercado de la vivienda, porque hablamos de un derecho básico y no de una mercancía, que es lo que ocurre en las ciudades”, ha planteado Colau, que ha acusado a fondos de inversión “que ni pisan ni conocen” Barcelona de adquirir inmuebles vacíos con el único propósito de “especular” con ellos. “Hay quien ve la ciudad como una gran oportunidad inmobiliaria y hay quien ve que en ella deben vivir los ciudadanos, una ciudad segura y con derechos para su gente, y estas dos visiones no son conciliables”, ha expresado la alcaldesa.
En este sentido, ha reconocido que las medidas impulsadas por el Ayuntamiento de Barcelona están siendo “insuficientes” para combatir los problemas de vivienda, como pueden ser las subidas del precio del alquiler (casi un 50% en Catalunya en los últimos cuatro años) o los desalojos por impagos. En 2017 calculan que han reducido en un 19% los desahucios en la ciudad, lo que no impidió que la ciudad cerrara ese año con un balance de 2.591 desahucios.
Para combatirlo, Colau ha llamado a las ciudades a juntarse “para hacer presión al Estado para que cambie las leyes”, como puede ser la de los alquileres para una mayor regulación para evitar las actuales subidas de precios.
Charla con Mujica y visitante ilustre de la ciudad
En la apertura del encuentro, que lleva por nombre “Diálogos urbanos”, también participaron la vicepresidenta de Uruguay, Lucía Topolansky, el Intendente (alcalde) de Montevideo, Daniel Martínez, y la directora de Desarrollo Urbano de la comuna capitalina, Silvana Pissano. En el mismo Palacio Legislativo en el que se celebraba el seminario, Colau pudo mantener una conversación con el expresidente del país José Mujica, a quien entregó una reproducción de un adoquín de Barcelona con el lema “Barcelona, Ciudad Refugio”.
El Ayuntamiento de Montevideo nombró además el martes a la alcaldesa de Barcelona visitante ilustre de la capital uruguaya de manos del indendente (alcalde), que destacó en su discurso la “hermandad” que existe entre su ciudad y Barcelona. Colau ha agregado: “Me tomo este reconocimiento como una renovación del hermanamiento entre Montevideo y Barcelona y entre todas las ciudades que queremos ser un lugar de comunidad en un mundo global, en el que los miedos aumentan”, agregó.
Repaso a las medidas en Barcelona
Durante la intervención, Colau ha repasado algunas de las medidas más destacadas en materia de vivienda desde que ocupa la alcaldía de Barcelona, empezando por la dotación presupuestaria, que se ha multiplicado por cuatro en este capítulo. “Hemos programado miles de viviendas públicas en una España que va a la cola de Europa; mientras Viena, Berlín o Amsterdam tienen parques de vivienda pública de entre un 15% y un 30%, en España es del 1%, cifras ridículas”, ha expresado.
En su caso, Colau se ha comprometido este mandado a impulsar un paquete de 4.400 viviendas públicas sociales, aunque menos de la mitad estarán listas cuando concluya la legislatura. La alcaldesa considera esta la “principal herramienta para alojar a quien más lo necesita”, pero reconoce a su vez que el proceso para ampliar el parque municipal de vivienda es lento.
Asimismo, ha expresado que otra medida para frenar el aumento de los alquileres ha sido regular los pisos turísticos, con medidas como la moratoria a los hoteles o las multas a las plataformas que, como Airbnb, no controlan las licencias de los pisos. “Hemos puesto orden porque el marcado estaba desbocado y esto es peligroso incluso para la propia actividad turística”, ha concluido.