Una agencia de la UE desmiente al juez García Castellón y minimiza el “impacto” de la protesta de Tsunami en El Prat

Oriol Solé Altimira

Barcelona —

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Las patas sobre las que el juez Manuel García Castellón construyó la imputación por terrorismo en la causa de Tsunami Democràtic se tambalean. El último revés al magistrado ha venido de la Agencia de la Unión Europea para la Seguridad Aérea (EASA, por sus siglas en inglés), que ha descartado que la protesta de la plataforma independentista en el Aeropuerto de El Prat tuviera un “impacto significativo” en la operativa aeroportuaria del continente.

El magistrado vinculó a Tsunami con el terrorismo en base a tres ejes: la muerte de un ciudadano francés por infarto durante el intento de bloqueo de los accesos a El Prat, la afectación de la protesta de Tsunami sobre la infraestructura aeroportuaria y otros aeropuertos europeos y las lesiones graves a policías producidas durante los altercados contra la sentencia del procés en 2019.

Todas las diligencias de instrucción que hasta ahora ha practicado el magistrado para intentar corroborar sus tres hipótesis terroristas han servido para refutarlas. La jueza, los servicios de emergencias y los Mossos rechazaron vincular la muerte por infarto del ciudadano francés con las protestas, como apuntó García Castellón. Además, las lesiones graves a policías que el magistrado vinculó con Tsunami se produjeron cuatro días después de los hechos de El Prat, en unos altercados que no fueron convocados por la plataforma. 

Para intentar corroborar la tercera pata de su imputación por terrorismo, el juez pidió a la OTAN y la agencia europea de seguridad aérea las “incidencias registradas” en la protesta de Tsunami. El motivo de estas solicitudes estriba en que uno de los supuestos del delito de terrorismo (introducido en Código Penal tras una reforma de PP y PSOE en 2015) es el de “desestabilizar el funcionamiento de estructuras económicas”, como podría ser el Aeropuerto de El Prat.

Para considerar la protesta en El Prat como un acto terrorista resultaba “esencial”, escribió el juez García Castellón el pasado 27 de noviembre, conocer en profundidad “el impacto” de la protesta en la operativa del aeropuerto de Barcelona y en el conjunto de la aviación y la seguridad aérea europeas.

A la espera de conocer la respuesta de la OTAN, la agencia europea contesta a una de las tres preguntas que le formuló el instructor, la relativa a si los sucesos de El Prat tuvieron impacto en operaciones de otros aeropuertos nacionales e internacionales. La respuesta es negativa.

“En el Informe Anual de 2019 no hay ninguna indicación”, indica la EASA, de que la protesta de Tsunami “tuviera un impacto significativo en el rendimiento de la red”. La agencia agrega que se ha puesto en contacto con Eurocontrol, el servicio comunitario de controladores aéreos, que le ha indicado que tampoco “notificó ningún evento” debido a la protesta.

El juez también preguntó a la agencia europea por todas las incidencias relacionadas con el tráfico aéreo registradas por la protesta de Tsunami y si se tuvo que desviar algún vuelo. La respuesta de EASA es que no puede compartir esa información ya que sus normas de funcionamiento interno establecen que no puede dar datos de un suceso “para atribuir culpa o responsabilidad” o para “cualquier fin distinto del de mejorar la seguridad de la aviación”.

Cabe recordar, sin embargo, que el mismo día de la protesta, el 14 de octubre de 2019, Aena ya informó de que el intento de bloqueo a los accesos a El Prat provocó la cancelación de 108 vuelos, si bien la amplia mayoría (707) de los 1066 programados para ese día operaron con normalidad.