Los agricultores de Ponent han levantado este sábado al mediodía el último de los cortes de carretera que quedaba en pie: el de la A-2 a la altura de Tàrrega, que estaba bloqueada desde hace cinco días.
La mayoría de los payeses que se han manifestado en Catalunya desde el lunes abandonaron la mobilización el pasado jueves, tras haber alcanzado una serie de acuerdos con la Generalitat entre los que destacan el cambio de nombre de la conselleria, la destitución de un alto cargo de la Agència Catalana de l'Aigua y una bonificación de 200 euros por cada hectària de regadío que se haya visto afectada por las restricciones por sequía.
Pero los campesinos de Tàrrega decidieron mantener el corte ya que consideraron que el pacto no recogía alguna de sus demandas, especialmente en lo referente a la proliferación de conejos. Pero, finalmente, han decidido levantar el corte este mediodía, que ha sido el momento pactado con los Mossos d'Esquadra.
Aun así, han destacado que “si las negociaciones no van bien” y no se atienden las peticiones “necesarias para trabajar” que los campesinos exponen a la Generalitat, el sector organizará nuevas acciones de cara a Semana Santa.
A pesar de que ya no hay rastro de tractores en la autovía, todavía tardará unas horas en reabrirse al tráfico. Desde la mañana del sábado diversos operarios trabajan para garantizar la seguridad de circulación. Para ello, se debe reasfaltar un trozo de la vía que ha quedado afectada por hogueras y cambiar señales y carteles de tráfico afectados por las altas temperaturas del fuego y el humo.
Un concierto en la carretera
La última noche que los agricultores permanecieron en la A-2, los concentrados organizaron un concierto para “agradecer” la paciencia de la gente durante cuatro días de protesta.
Decenas de personas se juntaron en una celebración que duró desde las 18 horas de la tarde hasta las 21. Una fiesta para la gente que “ha aguantado” las afectaciones del tráfico de estos días, según explicaron los payeses.
Así, en una imagen insólita, la rotonda de acceso a la A-2 en su paso por Tàrrega se convirtió en una pista de baile con la música de grupos como Lo Pau de Ponts, Xavier Mayora o Capy.