Miles de personas (4.500 según la Guàrdia Urbana y 10.000 según los convocantes), se han manifestado en Barcelona para protestar por la reforma del Código Penal que comporta la eliminación del delito de sedición y, de la mano, la creación del delito de desórdenes públicos agravados.
Convocadas por la Assemblea Nacional Catalana (ANC), se han concentrado a pocos metros del Parlament de Catalunya y han iniciado una marcha que les lleva al Palau de la Generalitat, pasando por la comisaría de la Policía Nacional de la Vía Laietana.
Bajo el lema, “Ningún pacto con España para encarcelarnos”, la entidad denuncia “la represión que hay detrás de la reforma legal”. Así mismo, han acompañado la convocatoria con un vídeo que hace un repaso de las últimas manifestaciones por la Diada y asegura “ningún demócrata puede avalar ni pactar con España el encarcelamiento del activismo independentista”, así como que la creación de desórdenes públicos agravados “convierte en delito nuestra historia”.
Esta manifestación ha agravado las diferencias entre las entidades soberanistas, puesto que Òmnium anunció ayer que no asistiría a la convocatoria de la ANC. En una entrevista con La Vanguardia, el presidente de Òmnium, Xavier Antich aseguró: “No iremos a remolque de nadie y Òmnium no contribuirá a la confrontación entre distintos agentes del movimiento independentista y a hacer antípolítica.
Por su parte, Òmnium celebra la eliminación del delito de sedición, pero también se muestra preocupado de que “vaya de la mano de la ampliación del delito de desórdenes públicos”.
Quienes sí han asistido a la manifestación convocada por la ANC han sido la presidenta y el secretario general de Junts, Laura Borràs y Jordi Turull, así como el diputado de la CUP Carles Riera.
Precisamente Borràs apelaba esta mañana a la unidad independentista en un momento en que los derechos fundamentales “están en cuestión”.