“Disconforme y decepcionado”. Así se ha descrito el president de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonès, a su salida de la reunión de presidentes autonómicos, después de que las autonomías y el Gobierno haya evitado imponer restricciones de importancia para hacer frente a la COVID-19 esta Navidad. Aragonès ha sido el único responsable autonómico que ha ido a la Conferencia de presidentes con las propuestas duras además de con la petición de que se mantenga el fondo COVID. Pero nada de ello se ha pactado y la medida más vistosa anunciada por el presidente Pedro Sánchez será recuperar la mascarilla en exteriores. Las medidas del Gobierno, ha dicho Aragonès, “son insuficientes y no responden a la gravedad de la pandemia”.
“No actuar no es una buena opción, es temerario”, ha afirmado el president, que ha asegurado que la comunidad científica reclama “valentía”. Aragonès además ha puesto el ejemplo de países del entorno que también han decretado limitaciones horarias para la hostelería y cierres comerciales. El jefe del Govern, por su parte, ha defendido para el conjunto de las comunidades las medidas que ha adoptado Catalunya, entre las entre las que figuran un toque de queda, la prohibición de reuniones de más de 10 personas, el cierre del ocio nocturno y la reducción de aforos interiores en hostelería. Para las dos primeras el Govern está a la espera del aval del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya.
Aragonès ha insistido en su carga contra las medidas del Gobierno. “Mi sensación es que la obligación de las mascarillas se toman más para hacer ver que se toman decisiones que no por la efectividad de la medida en sí”, ha indicado. “Es necesario reducir la movilidad y la interacción social, y para eso hacen falta recursos económicos”, ha añadido, tras defender las bajas laborales para padres con hijos confinados y la inyección económica para los sectores afectados. Este mismo miércoles el Govern ha anunciado una línea de 20 millones de euros para repartir entre el sector del ocio nocturno, afectado por los cierres impuestos.
Respecto al fondo COVID para las autonomías, esta es una de las grandes batallas abiertas por la Generalitat y Aragonès ha aprovechado la reunión para volver a reclamado. “La respuesta ha sido que en los primeros meses del año ya tenemos dinero para tirar”, ha relatado Aragonès, que ha apuntado a que la ampliación del sistema sanitario necesita recursos. “El tema del fondo COVID lo hemos planteado todos [los presidentes autonómicos]”, ha añadido, “y la respuesta han sido evasivas”.
Tras la decisión de las comunidades autónomas y el Gobierno, Catalunya se ha quedado sola pidiendo medidas de limitación de los derechos fundamentales, como es el toque de queda. Pese a eso Aragonès ha considerado que eso no debe tener peso en la decisión del Tribunal Superior, pues según ha opinado son medidas que responden a criterios técnicos. Además ha apuntado al apoyo que han mostrado otros grupos políticos catalanes, lo que ha calificado de “consenso”. Con todo, ha dicho, la función del Tribunal es decidir con criterios jurídicos y que por tanto los posicionamientos de los partidos y otros gobiernos no tendrán peso en la decisión sobre el aval judicial.