El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha lamentado este lunes que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) haya vuelto a rechazar el toque de queda en los términos en los que lo había reclamado el Govern. El jefe del ejecutivo ha lamentado esta decisión y ha negado que las restricciones a la movilidad nocturna sean una medida de orden público, como sostienen los jueces, sino motivadas por razones de la pandemia. “Tenemos todavía 460 ingresados en las UCIs y 1.400 hospitalizados, esto es una cuestión sanitaria”, ha asegurado desde el Hospital Moisès Broggi, desde donde ha comparecido junto al conseller de Salut Josep Maria Argimon.
Aragonès ha asegurado que la Generalitat necesita “herramientas para proteger sanitariamente a la población”, en referencia al toque de queda, e “instrumentos que eviten nuevos contagios especialmente ahora que estamos bajando y que necesitamos poder llegar al inicio de curso con las máximas garantías”.
Si la semana pasada el Govern había acusado a los jueces de “pretender hacer de epidemiólogos”, tras el segundo revés judicial Aragonès ha vuelto la mirada hacia el Gobierno central por no haber legislado sobre esta cuestión. “La falta de una normativa específica y también por parte del Gobierno del estado ha hecho recaer en los tribunales decisiones que son competentes de la administración sanitaria y esto es un error”, ha continuado Aragonès.
En la misma línea, ha indicado que no puede “responsabilizarse de las decisiones que no ha tomado el Govern”. “Si los tribunales no nos dan las herramientas no se nos puede pedir que tengamos planes b, c o f”, ha remachado para explicar que a partir de la decisión del TSJC el Govern ve muy difícil rescatar el toque de queda para las grandes poblaciones.
El conseller de Salut, que también ha vistado el hospital situado Sant Joan Despí, se ha pronunciado en una línea muy similar a Aragonès. “Tener 10.000 contagios a la semana, unas 460 personas en las UCI y unas 1.400 ingresadas necesita de herramientas para proteger a la población desde un punto de vista de salud”, ha declarado Argimon, quien ha pronosticado que costará meses seguir bajando los indicadores actuales.
Ambos, president y conseller de Salut, han aprovechado además para hacer un llamamiento a favor de la vacunación. “Es necesario que cada vez más gente se acerque a los puntos de vacunación, que se incremente sustancialmente las próximas semanas para poder convivir de la mejor manera con el virus”, ha reclamado Argimon.