Diálogo y normalidad institucional, pero aún no del todo. El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha asegurado este miércoles que no tiene previsto acudir a la conferencia de presidentes autonómicos que se celebrará este verano, a la que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le invitó a acudir. “A día de hoy mi previsión es mantener exclusivamente la interlocución con el Gobierno a través de la relación bilateral y no en el ámbito de la conferencia de presidentes”, ha asegurado Aragonès en una entrevista concedida a Catalunya Ràdio.
De esta forma el president ha rechazado volver al foro presencial de presidentes autonómicos, que en esta ocasión se celebrará en Salamanca, y mantendrá así una larga tradición comenzada con Artur Mas. El antecesor directo de Aragonès, Quim Torra, ya se ausentó en julio del año pasado de la conferencia de presidentes celebrada entonces en La Rioja, aunque en el caso de Torra sí participó en las numerosas reuniones telemáticas celebradas en el contexto de la pandemia.
El jefe del Govern considera que su presencia en esta conferencia autonómica no tendría sentido ya que, a su juicio, es la relación bilateral la que se ha demostrado “útil”, ha insistido. Por esta razón Aragonès ha asegurado que dedicará este tiempo a preparar la próxima mesa de diálogo con el Gobierno, que este martes quedó fijada para la semana posterior a la Diada del 11 de septiembre.
Tal y como ya había avanzado, Aragonès tiene previsto impulsar un nuevo pacto nacional, bajo el nombre de “Acuerdo Nacional por la Amnistía y la Autodeterminación”, con el que pretende agrupar a partidos, entidades e instituciones en torno a estas dos demandas. Para el Govern, este foro debe estar listo y haber dado los primeros pasos antes de la reunión bilateral de septiembre, donde la parte de la Generalitat quiere acudir con un consenso que reúna a buena parte de la sociedad civil catalana.
Para el jefe de ERC, este foro debe comenzar mediante un grupo impulsor en el que se integre, de entrada, ERC, Junts y la CUP, los tres grupos parlamentarios que ya han manifestado su voluntad de participar. A partir de este, Aragonès desea que se consolide y llegue a reunir a un número de agentes similar al que ya interpelaron otros pactos nacionales, como del derecho a decidir, formado por Mas, o el del referéndum, que impulsó Puigdemont.