La ampliación del Aeropuerto del Prat, pactada por el Gobierno y la Generalitat a principios de agosto, deberá superar todavía varios escollos. Uno de ellos es el estudio de impacto medioambiental, debido a la afectación de la laguna de La Ricarda, pero se le podría añadir también la responsabilidad en la gestión. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha calificado de “imprescindible” que el Ejecutivo catalán asuma la gestión del aeródromo barcelonés.
“Cualquiera de las propuestas de futuro debe pasar por la gestión catalana del aeropuerto. Es absolutamente imprescindible”, ha remarcado el president en declaraciones a la agencia ACN. Aragonès defiende de esta forma que en el acuerdo final del Plan Director del Prat figure esta competencia.
El jefe del Govern insiste en que la gestión del aeropuerto debe ser “de la sociedad catalana” para poder determinar la estrategia y la gestión de esta “infraestructura de país”, desde la Generalitat y las administraciones locales hasta las entidades sociales y económicas. “El Estado puede tener su participación como una administración más”, añade.
“De nada serviría un aumento de la capacidad del Prat, con todos los problemas, sacrificios, el esfuerzo y el debate que puede conllevar, si desde Catalunya no gestionamos el futuro del aeropuerto. No podemos asumir una infraestructura y que se gestione desde 500 kilómetros, y que no sirva para los objetivos marcados inicialmente ”, ha insistido.
Descarta al PSC y apuesta por la CUP en los presupuestos
Aragonès ha explicado también que solo contempla aprobar los presupuestos de la Generalitat para el 2022 con el apoyo de los tres partidos que le dieron sus respaldo en la investidura: ERC, Junts y la CUP. “Cualquier otro escenario no sería coherente”, ha argumentado, en referencia al acuerdo de legislatura firmado con las formaciones independentistas. “Si queremos unos buenos presupuestos, la CUP tiene que estar”, enfatizó. De este modo, el president rechaza un pacto con el PSC para dar luz verde a las cuentas catalanas.
Los cupaires, sin embargo, plantean como líneas rojas la ampliación del aeropuerto del Prat y los Juegos Olímpicos de Invierno en los Pirineos. Aragonès replica que estos dos aspectos “no están incluidos” en el acuerdo de investidura de ERC con la CUP: “Y nosotros, lo que cumplimos, son los acuerdos en su literalidad”. El presidente está “convencido” de que en las próximas semanas se avanzarán “muchos” aspectos del entendimiento entre republicanos y anticapitalistas.
Aunque el PSC se ha ofrecido a Aragonès para negociar las cuentas, el presidente de la Generalitat los descarta: “No me imagino al PSC votando unos presupuestos que aplican mi acuerdo con la CUP”, ha sentenciado.
El Govern quiere que los presupuestos entren en vigor el 1 de enero de 2022 para que puedan funcionar “a pleno rendimiento” desde el primer día. Por ello, prevé avanzar en las negociaciones durante septiembre, y trabaja para cerrar el acuerdo en octubre: “Este es el objetivo, evidentemente”, ha apuntado. “Tenemos que concretar muchos aspectos, apenas tenemos la foto general y hay que llenarlo de contenido”, ha añadido Aragonè.