Contra el compromiso anunciado de congelar los precios de las matrículas universitarias, la Generalitat de Catalunya ha aumentado un 10,5% el coste de los grados en ingeniería de cara al próximo curso, según consta en el decreto de precios de este año. Aunque formalmente el precio de los grados en primera matrícula se mantiene como el año pasado, las 37 titulaciones de ingeniería han pasado de la categoría de precios B a la C, la más cara, donde hasta ahora sólo estaban los estudios vinculados a las ciencias de la salud. Esto afectará al 20,36% de los estudiantes preinscritos para comenzar la carrera el próximo curso.
Los estudiantes de ingeniería, de esta manera, tendrán que pagar 225,60 euros más que el año pasado, un total de 2.371,80 euros por los créditos, a los que habrá que sumar las tasas hasta un total de 2.512,23 euros. Con este incremento, el precio del crédito para las ingenierías ya supera el doble de su precio cuando se implantaron los grados en 2008, en gran parte por el incremento de un 66% del precio de las matrículas en 2012.Después de este, el aumento de este año es el segundo más elevado de la década.
Martí Obiols, coordinador del Consejo del Estudiantado de la Universitat Politècnica de Catalunya, la más afectada por la medida, asegura que “el rector Antoni Giró tenía la intención de adoptar esta medida”, pero recuerda que no podía hacerlo sin el apoyo de la Generalitat. Obiols asegura que el incremento le ha cogido por sorpresa, a pesar de ser miembro del plenario del Consejo Interuniversitario de Cataluña (CIC), donde se discutieron los precios pero no se mencionó este cambio, cuenta.
Este diario ha esperado durante dos días, sin obtener respuesta, una explicación por parte de la Secretaría de Universidades e Investigación de las motivaciones que han llevado aplicar este cambio de categoría que rompe con el compromiso que había adoptado el secretario Antoni Castellà de congelar los precios.
Vera Sacristán, miembro del Observatorio del Sistema Universitario y profesora de la Politécnica, lo encuentra contradictorio. “Todos los que conceden becas, tanto el Ministerio como la Generalitat, establecen que el rendimiento académico de cara a su obtención o renovación son diferentes si estudias ingenierías. De cara a las becas se reconoce que aprobar y sacar buenas notas en ingeniería es más difícil, pero en cambio en cuanto a los precios se penaliza más la repetición”, asegura.
Para Obiols, el cambio de categoría es “una forma no justificada de aumentar los ingresos y disminuir el déficit de la UPC”. El estudiante explica que las diferentes categorías de precios están ligadas al grado de experimentalidad de las carreras, y que “el nivel C corresponde a carreras que tienen unos gastos de laboratorio muy caras, como química o medicina, pero un estudiante de ingeniería se pasa la mayor parte de la carrera en el aula con papel y lápiz”, remarca.
Daniel Ramón, portavoz de la Asociación de Estudiantes Progresistas (AEP) en la UPC, asegura que “este incremento se aplica a las ingenierías, que tienen un índice de salidas laborales más elevado, y por tanto contribuye a la elitización neoliberal que está sufriendo la universidad”.
En cuanto a los estudios de máster, sí han sufrido un incremento del 2,2%, el equivalente al IPC. Este mismo incremento se ha aplicado a los grados en el caso de asignaturas repetidas, así como las tasas que aplica la Generalitat a los estudiantes. En el caso de la UOC, universidad privada de titularidad pública, el incremento ha sido sido superior, de un 4,2%, tanto en grados como en másteres.