Josep Suñol i Garriga, presidente del Barça entre el verano de 1935 y el de 1936, murió ejecutado por las tropas franquistas en el frente de la Sierra de Guadarrama. Militante de ERC, había ido a visitar a los soldados republicanos cuando fue capturado junto a sus acompañantes y asesinado sin juicio previo. Sus restos han permanecido en paradero desconocido hasta hoy. Pero esto podría cambiar.
Este lunes han comenzado los trabajos previos que deberían dar lugar a la exhumación del cuerpo, según ha adelantado Catalunya Ràdio y ha podido confirmar elDiario.es de fuentes de la empresa que los lleva a cabo, Condor Georradar. Miediante sensores sobre el terreno, los técnicos buscan si podría haber una fosa común con el cuerpo de Suñol en una residencia militar de mayores en la localidad de Guadarrama, en la Comunidad de Madrid.
El proyecto de recuperación de los restos de Suñol, liderado por el presidente del Barça Joan Laporta, dio con un inesperado escollo hace poco más de una semana, cuando ya contaban con los permisos de la Comunidad de Madrid en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica. Cuando estaban a punto de comenzar, el Ministerio de Defensa, propietario de la residencia, les denegó el acceso alegando que no eran familiares quienes lo reclamaban.
Finalmente, Defensa rectificó. Entre otras razones, los impulsores recordaron que el hijo del expresidente del Barça, también de nombre Josep Suñol, había dejado una carta antes de morir manifestando esta voluntad y con una muestra de ADN para hacerlo posible.
Los trabajos previos a la exhumación consisten, según fuentes de la empresa, en peinar la zona mediante sensores para detectar “señales de que el terreno ha sido alterado”. Se trata de una primera fase. Si tras ella se detectan estas alteraciones, entonces se da paso a la exhumación.
Josep Suñol fue asesinado el 6 de agosto de 1936, a los 38 años, junto al periodista Josep Ventura Virgili, su chófer y un soldado republicano. El entonces presidente del Barça se había desplazado hasta el frente para visitar a las tropas republicanas, pero cruzó accidentalmente la línea de frente y acabó en manos de los sublevados.
Durante su vida, Suñol fue diputado por ERC y fundó el semanario republicano La Rambla, que fue clausurado por el Gobierno español en dos ocasiones. Entró en contacto con el Barça a raíz de las protestas contra la dictadura de Primo de Rivera en el entonces campo de fútbol de Les Corts. Y en julio de 1935 fue nombrado presidente.