Un autobús que transportaba medio centenar de trabajadores de la empresa Inditex ha volcado este martes justo a la entrada de un túnel en la C-32, a la altura de Pineda de Mar, en Barcelona, y ha dejado numerosos heridos, tres de ellos en estado crítico. Los bomberos han desplegado más de veinte dotaciones para rescatar a los pasajeros y a estas horas, después de extraer al conductor, todas las víctimas –de distinta consideración– están siendo atendidas.
El vehículo, que había salido de la Plaça de Tetuán en Barcelona, se dirigía a las instalaciones de la firma gallega en la localidad de Tordera. En el autobús viajaban 47 pasajeros, incluido el chófer. Sobre las 8:30 horas, antes de llegar a su destino, en la C-32 a la altura de Pineda de Mar en dirección norte, el vehículo ha salido de la vía, ha volcado y ha quedado encaramado a la parte alta de la boca del túnel.
El Servicio de Emergencias Médicas ha trasladado al lugar 15 unidades terrestres y dos helicópteros medicalizados. Por ahora, ha informado de tres heridos en estado crítico, que han sido trasladados a los hospitales de Vall d'Hebron (Barcelona), Germans Trias i Pujol (Badalona) y Trueta (Girona). Hay además un herido grave que ha sido trasladado al Hospital de Blanes y cuatro heridos menos graves.
El resto de pasajeros heridos leves han sido atendidos en la zona del accidente. La mayoría de ellos, en total 33, han sido trasladados al complejo deportivo Can Xaubet, de Pineda de Mar, que se ha establecido como puesto de mando para las operaciones de emergencias y también para la atención a los afectados y a las familias desplazadas al lugar.
Uno de los heridos de peor consideración, y del que por ahora no hay información detallada, es el conductor, que ha permanecido atrapado durante varias horas dentro del vehículo. Una vez retirado y trasladado a dependencias médicas, con todo el pasaje ya a salvo, los bomberos tratan de bajar y estabilizar el autobús con una grúa de gran tonelaje.
El accidente, registrado en el kilómetro 125,7 de la C-32 a las 8:30 horas, provoca todavía retenciones en esa vía, que permanece cerrada entre Pineda de Mar y Tordera. El director del Servicio Catalán de Tráfico, Ramon Lamiel, se ha trasladado al lugar y recimenda no usar esa carretera en toda la zona del Maresme.
A la espera de que la investigación de los Mossos d’Esquadra aclare las causas del accidente, Lamiel ha dado a entender en declaraciones a los medios de comunicación que habría sido responsabilidad del conductor. “Queremos dar un toque de atención a la conducción responsable. Llevamos dos días muy malos, con cinco accidentes simultáneos el lunes en la AP-7”, ha lamentado. Lamiel ha calificado de “muy grave” el accidente de este martes y ha insistido en pedir “máxima prudencia a los conductores, especialmente a los profesionales”.
El intendente de los Bomberos que ha liderado la actuación ha descrito como “muy complejas” las tareas de evacuación de los heridos dentro del vehículo, que ha quedado con una inclinación de 45 grados de evelación que les hacía temer por su inestabilidad y por que pudiera desprenderse hacia el asfalto en cualquier momento.
Tras la evacuación, ahora los Bomberos trabajan con dos grúas de gran tonelaje para poder bajar y estabilizar el autobús. Al mismo tiempo, los servicios de mantenimiento de la carretera se han activado para facilitar el restablecimiento de la circulación, aunque desde Tráfico advierten que la vía tardará horas, incluso quizás un día, en abrirse al paso.