El Ayuntamiento alojará a los ocupantes de la nave del Poblenou antes del desalojo

Las más de 20 personas de origen subsahariano que viven y trabajan desde hace tiempo en la nave industrial de la calle Paraguay, en el barrio del Poblenou de Barcelona, podrán trasladarse a una pensión municipal antes del desalojo, previsto para el próximo miércoles después de que la propiedad denunciara la ocupación irregular. Los inquilinos, además, podrán dejar sus pertenencias en un almacén del consistorio barcelonés.

Estas son las principales conclusiones del encuentro de este jueves entre el colectivo afectado -con el apoyo de las entidades vecinales- y el comisionado de Inmigración del Ayuntamiento de Barcelona, Miquel Esteve. “Tras tantos desalojos en el barrio, creemos que esta negociación ha sido la más positiva y beneficiosa”, valoraba Carlota Falgueras, de la Red de Apoyo a los Asentamientos.

A diferencia de anteriores expulsiones, como el espectacular desalojo el pasado julio de las decenas de personas que vivían en el macroasentamiento de la calle Puigcerdà, esta vez el Ayuntamiento garantizará antes del miércoles una pensión temporal para las 28 personas que habitan en la nave. Además, se podrán acoger al plan de asentamientos, algo que el consistorio asegura que ofrece en todo momento, y que les permitirá, si lo desean, entrar en programas de formación y empleo.

Otra de las mejoras que se han consegudo respecto a anteriores desalojos, según Falgueras, es la disponibilidad de un almacén en el que podrán guardar sus pertenencias. “A veces acumulan cosas durante más de un año, algunas para enviar a su país, y tienen bicis, teles...” cuenta Falgueras. Lo que no podrán llevarse, sin embargo, es la chatarra con la que la mayoría se gana la vida. En la reunión pidieron un espacio en el barrio para seguir con su ocupación, pero el Ayuntamiento, al ser una actividad irregular, se niega a facilitarlo.

También como en desalojos como el de Puigcerdà, el consistorio se ofrece a hacer informes positivos para que la Generalitat apruebe certificados de arraigo para los que no tienen papeles, el primer paso para pedir luego a la Subdelegación del Gobierno un permiso de residencia y trabajo.

Pese al resultado de la reunión, los afectados todavía lo ven como una promesa, y aún así quieren denunciar su situación, así que ha convocado una manifestación el próximo sábado en la Rambla del Poblenou.