El Ayuntamiento de Barcelona contabiliza 250 contenedores quemados en las protestas en la Delegación del Gobierno

250 contenedores quemados. Este es el primer balance de desperfectos del Ayuntamiento de Barcelona después de una segunda jornada de protestas contra la sentencia del procés, que derivó en enfrentamiento entre algunos manifestantes y los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional. Fuentes del consistorio estiman que el reemplazamiento de los contenedores tendrá un coste de 320.000 euros.

En el Ayuntamiento no cuentan todavía con el balance total de destrozos, aunque aseguran que el grueso del coste suele destinarse a los contenedores. Los actos vandálicos de algunos de los manifestantes, sobre todo en el distrito del Eixample, afectaron a semáforos, señales de tráfico, pilonas y mobiliario de parques y jardines.

En disturbios anteriores, como la huelga de 2012 en plena crisis, los contenedores quemados registrados fueron 295. En aquella ocasión, una de las mayores movilizaciones con altercados que se recuerdan en la capital catalana en los últimos años, el coste de los desperfectos ascendió a 565.000 euros. En la semana de protestas de Can Vies, la cifra fue de 40.000 euros.

A primera hora de la mañana, el consistorio ha tenido que destinar además un centenar de operarios para limpiar la cera que quedó sobre el asfalto de calles del entorno de la Delegación del Gobierno en Catalunya, como Passeig de Gràcia, Mallorca, Bruc o Pau Claris. Pese a no ser tan aparatoso como el mobiliario destrozado, la cera que dejaron las velas de miles de manifestantes es peligrosa para el tráfico rodado.