La cruzada del Ayuntamiento de Barcelona contra los pisos turísticos ilegales tiene tanto a particulares como a plataformas digitales en el punto de mira. Una de las webs más populares y con más oferta de alquiler vacacional (legal e ilegal), Airbnb, ha anunciado su intención de recurrir todas y cada una de las sanciones que le imponga el consistorio. A juicio de la compañía, tanto las dos multas que ya le han caído como las que pueden venir si sigue anunciando pisos turísticos sin licencia son contrarias a la legislación comunitaria, ya que responsabilizan a Airbnb de infracciones cometidas por terceros.
El Ayuntamiento multó en diciembre de 2015 a Airbnb y a otra plataforma de alojamiento, Homeaway, con 60.000 euros por publicitar en sus webs pisos turísticos ilegales y no responder a sus requerimientos. Visto el poco efecto disuasorio de la multa, el consistorio anunció sanciones de hasta 600.000 euros si comprueba que Airbnb u otras plataformas siguen ofreciendo viviendas de alquiler turístico sin licencia.
Un portavoz de la compañía, en declaraciones a Efe, ha lamentado la multa ya que ha considerado que la plataforma es “parte de la solución en Barcelona”. Según el citado portavoz, los anunciantes de pisos en Airbnb “ayudan a deslocalizar los visitantes y los beneficios más allá de las zonas turísticas habituales, consiguiendo que lleguen a más comunidades y comercios”.
A juicio de Airbnb, la plataforma no puede obligar a cumplir las normas de cada ciudad a sus anunciantes. No opina lo mismo el Ayuntamiento de Barcelona, que ve en el alquiler turístico ilegal (en especial el de pisos enteros, más que en el de habitaciones) una forma de negocio para muchos propietarios del que las plataformas digitales que los anuncian también se benefician.
Muestra de ello es que ningún propietario de piso turístico ilegal se ha querido acoger a la oferta municipal de condonar la multa a cambio de cederlo al parque de alquiler social. “A la gente no le sale a cuenta condonar porque hay un negocio detrás”, declaró este miércoles la concejal de Ciutat Vella, Gala Pin.
Y es que Airbnb va camino de convertirse en el primer anunciante de pisos de Barcelona. Según el portal insideairbnb.com, que monitoriza la plataforma, Airbnb dispone de 7.871 apartamentos enteros en Barcelona para alquilar. La oferta legal de pisos turísticos en Barcelona, congelada desde el último año de gobierno de Xavier Trias, asciende a 9.606 viviendas. El Ayuntamiento no quiere dar más licencias para pisos turísticos, aunque el plan que regulaba esta intención ha recibido un alud de alegaciones.