Barcelona asume la gestión del Puerto Olímpico para reformular su modelo de ocio

El Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat firmarán en los próximos días un protocolo que permitirá que el consistorio barcelonés gestione de forma directa el Puerto Olímpico. La gestión del espacio, construido en 1991 y heredero de las políticas en infraestructuras de las Olimpiadas de Barcelona 1992, era hasta ahora competencia de la Generalitat de Catalunya. “Con este acuerdo conseguiremos la integración del Puerto Olímpico y sus actividades en la ciudad. Haremos que los vecinos se lo sientan suyo”, ha destacado este jueves la teniente de alcaldía de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz.

El consistorio barcelonés conseguirá la cesión directa del Puerto Olímpico –entre la playa de la Barceloneta y Nova Icària, en el litoral barcelonés– el año 2020, cuando acabe la cesión actual. El Ayuntamiento ha calificado la medida de “histórica”, ya que permitirá “redefinir el modelo” por medio de un nuevo Plan Director Urbanístico que se empezará a redactar en los próximos meses.

Ayuntamiento y Generalitat firmarán próximamente un protocolo mediante el cual el consistorio pasará a asumir la administración “pública directa y municipal” del espacio, aunque la Generalitat conservará las competencias de inspección y sanción.

Según el documento que firmarán la teniente de alcaldía, Janet Sanz, y el secretario de Territorio y Movilidad de la Generalitat, Ricard Font, el Ayuntamiento se compromete a “llevar a cabo las actuaciones e inversiones que haya en cuanto a infraestructura, integración puerto-ciudad, explotación y seguridad”. Las dos administraciones, una vez firmado el acuerdo, establecerán un grupo de trabajo que definirá el calendario de ejecución de las medidas acordadas.

Una zona “problemática”

Barcelona pretende mejorar la accesibilidad del espacio –ocupado en su mayoría por coches– y buscar un nuevo enfoque de la actividad económica, hasta ahora centrada en el ocio nocturno. El cambio en la gestión del puerto se trata de una reclamación de los vecinos de la Villa Olímpica que viene de largo: el espacio concentra 23 discotecas y los vecinos se quejan del incivismo y las peleas en la zona.

“Hasta ahora el Puerto Olímpico ha sido una zona problemática. Los restauradores también lo ven, el problema, y nos han pedido intervención para tener más seguridad en el espacio. Tendremos que valorar cuál será el modelo de ocio nocturno y el oferta de actividades: se debe reordenar el espacio”, ha añadido Janet Sanz. El Ayuntamiento quiere que el espacio favorezca “el ocio familiar”.