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Barcelona formará a los agentes de la Guàrdia Urbana para detectar casos de islamofobia y odio

El plan contra la islamofobia presentado este martes por el Ayuntamiento de Barcelona, una de las prioridades del gobierno municipal para este ejercicio, añadirá a la instrucción de la Guàrdia Urbana la islamofobia y la aporofobia –la aversión a las personas pobres– como forma de discriminación. Con tal cometido, el consistorio potenciará la formación de la policía sobre estos dos ámbitos.

La complicidad de la Guàrdia Urbana pretende evitar delitos de odio como el sucedido hace unos meses en la ciudad, cuando una mujer embarazada que usaba niqab en Ciutat Vella fue agredida.

No fue un caso aislado, pues se estima que –según datos de la Fiscalía– los delitos de odio en general aumentaron en la provincia de Barcelona en 2015, con 232 denuncias: un 19% más que en 2014 y un 40% más que en 2013. El teniente de alcaldía de Transparencia, Jaume Asens, ha restado trascendencia al aumento, considerando que puede deberse a que los ciudadanos denuncien más estos casos.

La Guàrdia Urbana no será la única policía en alerta por delitos de odio y discriminación. También se reforzará la coordinación con la Fiscalía y los Mossos d'Esquadra y los mecanismos propios del Ayuntamiento.

Con el objetivo de evitar dichos delitos, el plan prevé crear un Observatorio de Delitos y Discursos de Odio para monitorizar los casos de islamofobia y elaborar un archivo sobre delitos y discursos de odio, mediante un órgano incluido en la Oficina per la No Discriminació.

Asens ha defendido la necesidad del plan “en un momento en el que los ataques, las agresiones y las expresiones de odio están en auge” en Estados como Holanda, Alemania, Polonia y Estados Unidos. El teniente de alcaldía ha garantizado que la situación en España es mejor pero que no puede bajarse la guardia.

Por último, para visibilizar la islamofobia como forma de discriminación, el plan prevé una campaña hacia la ciudadanía y las comunidades musulmanas y también para los trabajadores municipales.

Sanciones contra las discriminaciones

El Ayuntamiento de Barcelona ha creado un plan “pionero”, según ha considerado Asens, para combatir la islamofobia con prevención, sensibilización y garantía contra discriminaciones. El propio Asens ha avanzado que estudian la posibilidad de incluir en la Ordenanza de Convivencia –conocida como la del civismo– sanciones vinculadas a estas manifestaciones de odio que no lleguen a constituir delito.

“Así, cuando no sean delito, podrían ser tratados por la vía administrativa” a través de nuevas infracciones que todavía estudian si incluir en la ordenanza, cuya reforma podría aprobarse dentro de un año, ha dicho Asens en rueda de prensa.

Asens ha destacado que el plan municipal contra la islamofobia pretende combatir los discursos de odio construidos en base a prejuicios y estereotipos que amenazan la cohesión social y el modelo de convivencia de Barcelona, en un plan que es el “primero del Estado con estas características” y que cuenta con 21 medidas de prevención y siete de garantías en caso de sufrir discriminación.

'No', de nuevo, a una gran mezquita

“Las propias comunidades musulmanas no lo plantearon como una gran prioridad”, ha dicho la comisionada de Inmigración, Lola López, sobre ya una gran mezquita en Barcelona. López mantiene el 'no' del consistorio, como ya explicó a Catalunya Plural, e insiste en la idea de priorizar y mejorar los centros de culto de los barrios de los que ya dispone la comunidad musulmana.

La comisionada también ha explicado que en los últimos meses la apertura de un nuevo oratorio ha generado rechazo vecinal en un barrio de la ciudad que no han querido concretar. López ha resaltado, eso sí, que la situación “se ha resuelto después de un proceso de acompañamiento y empoderamiento de la comunidad”, además se ha comprometido a elaborar un protocolo por si se dan nuevos casos de rechazo.