“No al terrorismo, no a la violencia y sí a la paz”. Este ha sido el llamamiento de la comunidad musulmana. Con el lema “La comunidad musulmana contra el terrorismo” cientos de personas se han manifestado este lunes por la tarde en la plaza de Catalunya de Barcelona. 153 entidades se han adherido al manifiesto y han mostrado su rechazo a los atentados de Barcelona y Cambrils.
Un manifiesto y tres parlamentos hechos en catalán, castellano y árabe han precedido un minuto de silencio que se ha impuesto rotundamente en medio de la plaza de Catalunya. También han querido mostrar el apoyo a las familias de las víctimas y los heridos. “Tenemos que trabajar para que no vuelva a pasar”, ha afirmado la portavoz de la Fundación Ibn Battuta, Míriam Hatibi.
“Hablemos seriamente sobre cómo podemos afrontar el futuro, que sientan que Catalunya es su tierra y que sean capaces de cambiar muchas cosas, que se adapten a los tiempos que corren”, ha manifestado Hatibi. Por ello piden a las instituciones que trabajen conjuntamente con las entidades de la Comunidad Musulmana de toda Catalunya.
Hay que hacer “que sientan que Catalunya es su tierra, de manera que sean capaces de rechazar cualquier mensaje radical o extremista” han expresado en el manifiesto. Las entidades han finalizado la lectura del manifiesto llamando a “estar todos unidos contra el terror” e ir a la manifestación del sábado por la tarde en Barcelona.
A la manifestación también han participado la presidenta del Parlament de Catalunya, Carme Forcadell, el consejero de Asuntos Exteriores, Raül Romeva, los tenientes de alcaldía, Gerardo Pisarello y Jaume Collboni, la concejala Gala Pin, la diputada del PSC Meritxell Batet, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, entre otros.
Tras la lectura del manifiesto, los participantes han bajado por la Rambla de Barcelona hasta el Liceu. “Somos musulmanes, no somos terroristas”, “No tenemos miedo” y “No en mi nombre” han sido las consignas con las que han ido abriéndose paso entre los numerosos turistas y periodistas. A los pocos metros de llegar hasta el altar de flores y velas improvisado que hay en el mosaico de Miró, la Rambla ha estallado en aplausos.