ERC y CiU trabajarán para buscar aliados entre las fuerzas de la oposición para presentar una alternativa al modelo de supermanzanas implementado por Ada Colau. De este modo, las dos principales fuerzas de la oposición en Barcelona presionan al gobierno de la ciudad y se adelantan a la convocatoria prevista para este lunes (17:30h) que la alcaldesa había hecho llegar a todos los grupos para hablar, precisamente, de la supermanzana del Poblenou.
En una comparecencia conjunta, convergentes y republicanos, han mostrado su desencanto con respecto al desarrollo de la prueba piloto de Colau del modelo de supermanzanas en el Poblenou; la supermanzana, una nueva disposición vial que modifica la movilidad en un espacio determinado para que todos los vehículos que circulen por el interior de la supermanzana se vean obligados a girar en cada cruce interior, es uno de los planes estrella de Colau para reducir vehículos privados y contaminación. Ambos grupos han destacado que la puesta en marcha de esta prueba de las supermanzanas ha sido problemática para los comerciantes y vecinos de la zona y que, en adelante, trabajarán para sumar adhesiones para presentar una alternativa.
“No podemos permitir que el modelo de supermanzanas fracase por una implementación torpe”, ha espetado el regidor de Convergència en Barcelona, Jordi Martí. Los grupos han asegurado haber iniciado ya una ronda de contactos con el resto de formaciones.
No hay duda de que la implementación de las supermanzanas de Colau ha provocado disenso. Incluso entre los dos principales grupos de la oposición, pese al acuerdo presentado este lunes: si bien ERC se ha limitado a calificar el desarrollo de la prueba piloto de “malo”, CiU ha ido un paso más allá y ha apostado, directamente, por retirarla hasta que haya consenso “social y político” para un nuevo despliegue de las supermanzanas.
CiU, más vehemente que ERC, ha dicho que la actual es una “propuesta parcial limitadora del potencial de las supermanzanas” y que se debe hacer una redefinición global de ellas, enmarcada en el Plan de Movilidad aprobado en el anterior mandato (el de Convergencia, con el apoyo de ERC dentro de la coalición UpB).
Sea como sea, ERC ha explicado que, a pesar de no estar convencidas del despliegue de Colau, ambas formaciones confían de lleno en un modelo –el de las supermanzanas– que, según los republicanos, está a la altura transformadora de los Juegos Olímpicos de 1992.
El recuerdo de Gràcia y la participación vecinal
El acuerdo de las dos formaciones ha quedado plasmado en un documento de siete puntos donde se pide, entre otras, financiación estable para las supermanzanas, además de la incorporación de medidas más allá de la movilidad: urbanismo, medio ambiente, vivienda y comercio de barrio. ERC y CiU han criticado las supermanzanas de Colau por la falta de propuestas para los vecinos y comerciantes; el gobierno de la ciudad se vio obligado, a los pocos días de la implementación de la supermanzana del Poblenou, a “reconfigurar el espacio” para que la prueba piloto generara “los mínimos inconvenientes”.
“Unas supermanzanas con limitación presupuestaria no son creíbles”, ha reforzado el concejal de ERC, Jordi Coronas, que también ha exigido “más transparencia” en el proceso, además de una mejor participación vecinal. El republicano ha recordado el proceso de la supermanzana de Gràcia, en 2005, donde hubo más de 100 entrevistas con comerciantes y vecinos antes de la puesta en marcha del plan graciense.
El anuncio de CiU y ERC se pisa con los planes del gobierno, que este lunes mismo tenía prevista una sesión con todos los grupos para hablar del modelo de supermanzanas. El anuncio de las dos formaciones también sirve como método de presión –con un tema, la movilidad, del que el gobierno de Colau ha hecho bandera durante su mandato– en una semana en la que se deberán aprobar los presupuestos de la ciudad con una cuestión de confianza este viernes en el pleno. CiU y ERC no han descartado llevar a este mismo pleno una propuesta en firme sobre las supermanzanas.
Las nuevas supermanzanas de la ciudad
El Ayuntamiento de Barcelona no ha tardado en posicionarse tras el anuncio de CiU y ERC. La teniente de alcaldía de Urbanismo, Janet Sanz, ha reconocido en comparecencia este mismo lunes que la coordinación del consistorio con los agentes sociales (vecinos y comerciantes), así como la participación de la ciudadanía en la prueba piloto de la supermanzana del Poblenou, podría haber sido mejor. “¿Era suficiente el proceso participativo en el Poblenou? No. ¿Se había hecho dicho proceso? Sí, pero no era suficiente”, ha dicho Sanz.
La teniente de alcaldía de Urbanismo también ha aprovechado para recordar que la supermanzana del Poblenou entrará próximamente en la fase final; las actuaciones que implica esta última fase serán explicadas en la mesa de trabajo –la segunda– que los grupos mantendrán con el gobierno esta tarde de lunes. De hecho, la implementación definitiva de la supermanzana del Poblenou también dará el pistoletazo de salida al resto de supermanzanas que el consistorio pretende poner en funcionamiento antes del final del mandato (2019).
A lo largo del 2017 se realizarán diferentes “procesos participativos” y luego, con un presupuesto de unos 10 millones de euros, se implementarán el resto de supermanzanas que el gobierno municipal tiene previstas: cinco, en principio. Horta-Guinardó, Sants-Montjuïc, les Corts y el Eixample son los distritos candidatos a tener otras nuevas. Estas se sumarían a la del Poblenou, y la ya implementada en Gràcia.