El conflicto entre Barcelona en Comú y Agbar por la gestión del agua en la capital catalana y su área metropolitana vive desde hace pocas semanas un nuevo capítulo, que en este caso versa sobre el fango. El Área Metropolitana de Barcelona (AMB), organismo supramunicipal que preside Ada Colau en tanto que alcaldesa de la capital, ha dejado en suspenso un contrato de 16,8 millones de euros para gestionar la planta de tratamiento de fangos de Sant Adrià del Besòs (Barcelona). El motivo es que la empresa mixta entre el AMB y Agbar, operadora privada que controla el 70% de la sociedad, ha recurrido el acuerdo del consejo de gobierno metropolitano por el que se sacaba a concurso la gestión de la planta.
Un decreto de presidencia del AMB al que ha tenido acceso este diario, firmado por Colau y fechado el pasado 8 de junio, accede a la medida cautelar solicitada por Agbar y suspende temporalmente la licitación. El AMB ha decidido paralizar el concurso hasta que no se resuelva el recurso “aplicando un criterio de prudencia para no ocasionar perjuicios a los terceros interesados en la licitación”.
Según ha podido saber este diario, hasta el momento del recurso de la empresa mixta controlada por Agbar, el AMB había recibido cuatro ofertas para gestionar la planta, que se dedica a secar y a tratar unas 14.000 toneladas de fangos al año provenientes de las depuradoras del Besòs y de Montcada i Reixach.
Hasta abril este año la planta de tratamientos de fangos estaba gestionada por la empresa Metrofang, una sociedad participada por organismos públicos como la propia AMB o la Generalitat (a través de la Agencia Catalana del Agua) y empresas privadas como Inima o Gas Natural. Una vez finalizó el contrato, el AMB optó por sacar a concurso la gestión de la planta.
No obstante, Agbar considera que no procede ni siquiera la puesta en marcha del concurso por parte de la administración, ni tampoco que otras empresas entreguen al AMB sus ofertas para hacerse con la gestión de la depuradora de fangos. Y es que, argumenta, la gestión de la planta de Sant Adrià debe ser asumida directamente por la empresa mixta que creó en 2012 junto al AMB, según se expone en el decreto de presidencia firmado por Colau. Agbar controla el 70% de la mixta, la denominada Empresa Metropolitana de Gestió del Cicle Integral de l'Aigua, mientras que el AMB y Criteria (La Caixa) tienen un 15% cada una.
El importe base del concurso –el precio de referencia para adjudicar la licitación– es de 16,8 millones aunque, según el anuncio publicado en el boletín provincial, el valor estimado del contrato –sumando posibles prorrogas y otras contingencias– asciende a 30,4 millones.
A las diferencias entre el AMB y la mixta sobre la planta de fangos hay que añadirle otra complicación, que no es otra que la anulación por parte de los tribunales el pasado marzo de la concesión que habilita el suministro del agua a los hogares de 2,9 millones de catalanes por parte de la empresa mixta. Agbar decidió recurrir el fallo al Supremo, pero no así el AMB, el socio minoritario de la empresa.
Hasta que el Supremo no decida, la mixta seguirá llevando el agua a los hogares de Barcelona, L'Hospitalet de Llobregat o Badalona, aunque el AMB ha decidido considerar firme la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya y ha encargado a dos comisiones analizar las consecuencias del fallo para la administración. El objetivo de BComú ha sido, tanto antes como después de hacerse con las riendas de Barcelona, la gestión pública del agua.