El Ayuntamiento de Barcelona ha decidido concentrar la nueva oferta de alojamiento turístico en la periferia de la ciudad. Para que no se repita en barrios como Horta lo ocurrido en el Gótico o partes del Eixample, donde la presión turística ha expulsado a vecinos de su casa, el consistorio limitará a 11.625 las nuevas plazas de alojamiento turístico -hoteles, albergues o residencias- en aquellas zonas de la periferia donde se podrán abrir establecimientos. En palabras de la concejala de Urbanismo, Janet Sanz, suponen el “potencial máximo de crecimiento” de plazas en la ciudad.
De este incremento máximo del 8% de la oferta turística en la ciudad quedan excluidos los apartamentos turísticos (HUTs): no habrá más en ningún barrio de la ciudad. Se quedaran, por lo tanto, en 9.606. A día de hoy, Barcelona cuenta con un total de 142.053 plazas de alojamiento turístico en el conjunto de modalidades. En promedio, el crecimiento anual de plazas hoteleras -HUTs aparte- ha sido de 2.500 cada año.
El plan municipal divide la ciudad en cuatro zonas: en Ciutat Vella, la Dreta y la Antiga Esquerra del Eixample, Gràcia, Poble Sec y parte de Sant Antoni no se podrán abrir nuevos hoteles aunque se cierren. Es lo que el consistorio llama “decrecimiento natural”, aunque es una situación difícil que se produzca ya que son los barrios donde se concentra más la demanda y más del 50% de la oferta de hoteles y HUTs).
La Zona 2 engloba los barrios del Fort Pienc, la Villa Olímpica, Camp d'en Grassot, el Putxet y parte de Vallcarca, entre otros. Aquí se quiere mantener el número de plazas actual. El barrio de la Sagrada Familia, uno de los más congestionados por el turismo, queda fuera de la zona de decrecimiento y cuando cierre un alojamiento se podrá abrir otro con el mismo número de plazas.
De los 11.625 nuevas camas que Colau quiere permitir a las zonas que a día de hoy concentran el 10% de las plazas de hoteles, hoteles-apartamento, albergues y pisos turísticos, 2.500 están situados en Nou Barris-Sant Andreu y Les Corts-Sarrià. En Sants, partes de Gràcia y Horta y Sant Martí se permitirán 1.525. En estos barrios también se determinan distancias entre establecimientos (de 150 a 250 metros, según el número de plazas) para evitar su concentración.
Además de esta zona donde se permitirán nuevas plazas, hay tres zonas con regulación específica: la Marina del Prat Vermell (donde se estiman 1.480 nuevas plazas hoteleras), las áreas de uso exclusivo hotelero del entorno de la estación Sagrera (unas 3.000) y el 22 @ (3.200 nuevas plazas como máximo).
La comisión de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado este miércoles de forma inicial el Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (PEUAT) donde se incluyen todas las zonas. Ahora se abre un periodo de alegaciones que tanto vecindario como empresarios turísticos están dispuestos a aprovechar. El consistorio celebrará sesiones explicativas a los barrios ya los agentes implicados en las próximas semanas para explicar el plan. Además, también queda una larga etapa de debate con los grupos políticos municipal para que el PEUAT apruebe definitivamente.
“Ningún vecino más tendrá que irse de su barrio si no es por voluntad propia”, ha afirmado Sanz, que ha defendido el recorrido que ha seguido el PEUAT: empezar por la suspensión de licencias, hacer una “foto fija” del censo de alojamientos turísticos de la ciudad y un diálogo de la administración con vecinos y agentes empresariales para redactar el PEUAT. “Sin el PEUAT íbamos al caos turístico”, ha afirmado Sanz.
Críticas de la asociación de apartamentos turísticos
La decisión municipal de no dejar hacer ningún piso turístico más no ha gustado a Apartur, la Asociación de Apartamentos Turísticos de Barcelona, que ha tachado la medida de “populista, arbitraria e injusta”. Por su parte, la Asamblea de Barrios por un Turismo Sostenible ya lamentó cuando se presentó inicialmente el plan que el Ayuntamiento no abordara de forma proactiva el decrecimiento turístico.
Como explicó hace diez días Catalunya Plural, el PEUAT no contempla el rescate de licencias de los hoteles que sortearon la moratoria de julio, entre los que se incluyen dos de los proyectos que levantan más rechazo entre los vecinos: el hotel de Núñez y Navarro en el Rec Comtal y el hotel impulsado por el fondo de inversión del ex directivo del FC Barcelona Xavier Faus en la antigua fábrica Henkel.
De los 38 proyectos afectados por la moratoria dictada el mes de julio, 29 han quedado parados definitivamente. La razón es que están en las dos zonas más céntricas, donde no se quieren dejar construir nuevos hoteles. No obstante, hay nueve proyectos de los afectados por la moratoria que sí se podrán hacer: una residencia, tres en la zona del 22@ y cinco en la periferia.