La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha anunciado un acuerdo con la patronal de pisos turísticos Apartur para destinar 200 apartamentos hoy vacíos a confinar a familias vulnerables durante la epidemia de coronavirus. “Queremos agradecer la corresponsabilidad de algunos operadores turísticos que dispuestos a colaborar”, ha expresado. De los 9.600 pisos de este tipo que hay en la capital catalana, unos 7.000 son de propietarios, particulares o empresas, asociados a esta patronal.
Estos pisos turísticos estarán destinados inicialmente a algunas de las personas sin techo que están en el programa de pisos Housing first y que ahora mismo no cumplen las garantías para un confinamiento seguro, también mujeres víctimas de violencia de género y familias con hijos que estén servicio de atención a extranjeros y refugiados SAIER del consistorio. La concejal de Salud, Gemma Tarafa, ha explicado que el acuerdo al que se ha llegado con los propietarios será inicialmente para dos meses y el coste lo asumirá la Administración “por debajo del precio de mercado”.
En su comparecencia, Colau, que sigue interviniendo por videoconferencia al estar confinada, ha asegurado también que van a abrir tres equipamientos nuevos para personas sin hogar, muchas de las cuales están haciendo frente a la epidemia sin alojamientos en los que cobijarse. En este sentido, ha anunciado también un acuerdo con Fira de Barcelona para empezar a habilitar un pabellón de acogida “digno” que pueda dar respuesta a hasta 1.000 personas. “Empezaría con 150 plazas”, ha expresado, e iría destinado también a familias recientemente desahuciadas, víctimas de violencia machista y otros colectivos en riesgo “sobrevenido”.
La reconversión del pabellón en un alojamiento de campaña durante la epidemia es parecida a la que se ha llevado a cabo en Ifema en Madrid. Para ello, desde el Ayuntamiento aseguran que han mantenido conversaciones con la Generalitat y el Gobierno central, puesto que será la Unidad Militar de Emergencias (UME) la encargada de montar las primeras camas, cuyos usuarios serán atendidos tanto por personal municipal como sobre todo por dispositivos de Cruz Roja.
El consistorio no ha dejado claro si ha llegado a un acuerdo también con los hoteleros para los mismos fines. De acuerdo con un decreto publicado en el BOE este jueves por la noche, todos los hoteles, alojamientos turísticos y cámpings que hay en España deberán cerrar en el plazo de una semana.
Por otro lado, la Confederación Empresarial de Hostelería y Restauración de Catalunya (CONFEC) y el Gremio de Hoteles de Barcelona han puesto los establecimientos de sus asociados a disposición del departamento de Salud de la Generalitat para acoger a pacientes leves de coronavirus en el marco del proyecto Hotel salud iniciado por el Consorcio Sanitario de Barcelona.
Los hoteles, que en Barcelona han anunciado un cese “progresivo y ordenado” de su actividad debido a la caída del turismo, acogerán personas que requieran aislamiento domiciliario y que no puedan hacerlo en sus mismas viviendas. El primer hotel donde se aplicará esta medida es el Cotton House Hotel de Barcelona. El personal, afirma la patronal, ya ha recibido la formación pertinente.
Si fueran necesarias más camas, se añadiría los hoteles Praktik Vinoteca y Praktik Bakery, lo que supondría un conjunto de más de 200 camas. En paralelo, el hotel AC Victoria Suites será la base donde se recogerá todo el material que llegue o sea donado para atender las necesidades del proyecto, así como el lugar donde se hará la formación de riesgos laborales necesaria.