Nuevo revés al gobierno de Ada Colau. El gobierno de Barcelona en Comú ha retirado el proyecto de presupuesto para 2016 que tenía que empezar a sacar adelante en la comisión de Economía por la falta de apoyo de la oposición. La aprobación inicial de las primeras cuentas de la alcaldesa Ada Colau debía producirse inicialmente este martes, pero el gobierno ha retirado el punto quinto del orden del día de la comisión, el dedicado a los presupuestos. Se vuelve a repetir la historia de las ordenanzas fiscales solo dos semanas después de que el rechazo de la oposición obligara al gobierno municipal a enmendarlas.
El primer teniente de alcaldía, Gerardo Pisarello, ha explicado que sólo CiU y PP no compartían “la filosofía de fondo” de las primeras cuentas de Colau, mientras que con el resto de formaciones de izquierdas y con Ciutadans el gobierno había encontrado “puntos de entendimiento”. “La interferencia del momento electoral es muy fuerte”, ha reconocido Pisarello, que sin embargo, ha vuelto a extender la mano al resto de grupos. “No dejaremos de negociar”, ha añadido.
Solo la CUP ha mostrado su disposición a votar a favor de continuar la tramitación de las cuentas en caso de que el punto se hubiera mantenido en el orden del día. El regidor de los cupaires, Josep Garganté, ha dicho que “en ningún caso” su grupo quería forzar una prórroga presupuestaria de las últimas cuentas de Trias. Por parte de ERC, Alfred Bosch ha explicado que su grupo se inclinaba por la abstención, y ha considerado la retirada como una “oportunidad para seguir hablando”.
La concejal del PSC, Montserrat Ballarín, ha lamentado que el gobierno municipal no presente un planteamiento “a cuatro años” para la ciudad, por lo que su grupo no podía dar “apoyo explícito” a las cuentas. Carina Mejias, de Ciutadans, ha considerado que el presupuesto no era “adecuado” y que presentaba inversiones “insuficientes”, por lo que hubiera votado en contra.
Los más críticos con el proyecto de presupuestos han sido CiU y el PP. El popular Javier Mulleras ha criticado que el proyecto de presupuestos lleven la fiscalidad “al máximo”, mientras que desde CiU, Sònia Recasens, ha considerado que las cuentas muestran el “descontrol” del gobierno en materia económica.
Por si fuera poco con el desencuentro entre grupos por las cuentas, el modo en que se ha anunciado la retirada del orden del día también ha sido polémico. La líder de Ciutadans en el Ayuntamiento, Carina Mejias -que también es la presidenta de la comisión de Economía-ha sido la encargada de anunciar en Twitter la decisión municipal, lo que ha provocado el enfado notable de los grupos de CiU y PP. El motivo, han reprochado los dos grupos, es que Mejias ha hecho el anuncio en Twitter antes que en la comisión.
Los portavoces económicos de CiU y PP en el Ayuntamiento, Sònia Recasens y Javier Mulleras, han considerado el modo en que Mejias ha anunciado la retirada del orden del día de los presupuestos como un “hecho muy grave”, y han pedido a Mejias que explique si conocía esta información como presidenta de la comisión de Economía o si era porque Ciudadanos y el gobierno estaban negociando puntos concretos de los presupuestos. Mejias ha dicho que esta última acusación es “rotundamente falsa”.
Ahora el ejecutivo municipal, que gobierna en minoría con 11 concejales de 41, deberá continuar buscando el apoyo de la oposición para sacar adelante las cuentas. El calendario, a diferencia de las ordenanzas fiscales, que se tenían que aprobar sí o sí antes del 31 de diciembre, es más flexible, ya que las cuentas municipales de 2016 se pueden aprobar una vez ya ha empezado el año. Sin embargo, la posibilidad de que el gobierno de Colau apruebe sus primeras cuentas antes de terminar en 2015 se ha reducido de forma considerable después de este martes.
Reducción de 138 millones del endeudamiento
Aunque el presupuesto no ha seguido su tramitación, sí ha prosperado la propuesta del gobierno para no refinanciar operaciones bancarias suscritas bajo el mandato de Trias para reducir en 138,4 millones de euros el endeudamiento previsto. De este modo, el endeudamiento financiero del Ayuntamiento a 31 de diciembre de 2015 quedará en 836 millones de euros en lugar del 974 previstos inicialmente. Ciutadans, ERC y la CUP han apoyado al gobierno, el PSC se ha abstenido y PP y CiU han votado en contra.
Barcelona en Comú ha destacado que la reducción del endeudamiento comportará un ahorro de intereses de 14,8 millones de euros, de los que 4,7 irán destinados a liberar recursos para el presupuesto de 2016.