El director general de la Policía, Albert Batlle, ha cerrado filas con los antidisturbios de los Mossos d'Esquadra tras las cargas contra los manifestantes que protestaban contra el desalojo del Banc Expropiat de Gràcia. Además de felicitar a la policía, Batlle ha asegurado que “no le constan” manifestantes heridos por la actuación de los antidisturbios. Este diario comprobó que por lo menos media docena de manifestantes resultaron heridos entre las cargas de este lunes y del martes. Colectivos antirepresivos han elevado esta cifra a más treinta e informaron de que uno de ellos tuvo que ser operado en la mano tras recibir el impacto de un proyectil policial de foam.
Horas antes de la tercera manifestación convocada para la noche de este miércoles en Gracia, Batlle ha mostrado su plena confianza en el cuerpo de los Mossos d'Esquadra. “Mi felicitación y pleno apoyo al operativo policial”, ha afirmado Batlle en una comparecencia extraordinaria en el Parlament. Batlle ha asegurado que “no le constan” manifestantes heridos. Después ha explicado que el Servicio de Emergencias Médicas no le reportó ninguna atención. “Esto no quiere decir que posteriormente un ciudadano vaya a un centro médico para ser atendido”, ha matizado el director general.
Como se preveía, la comparecencia de Batlle ha terminado en un agrio debate con la CUP, el socio parlamentario de Junts pel Sí que este martes ya pidió su dimisión, cosa que ha reiterado este miércoles. La diputada cupaire Mireia Vehí ha criticado la actuación policial por “desproporcionada” y “brutal”, y ha afeado a Batlle que los Mossos emplearan “la fuerza física” en vez de la mediación, extremo que ha negado el cargo de Interior.
“Parece que no es capaz de controlar los sindicatos policiales más duros que parece que hacen política a golpes de porra. Su gestión es irresponsable, alimenta el conflicto en vez de solucionarlo”, ha remachado Vehí.
Batlle le ha contestado acusándola de “amparar con sus palabras” los comportamientos violentos de algunos manifestantes. “La actuación policial no excita el conflicto”, ha replicado Batlle, que ha calificado las cargas como “ponderadas para minimizar daños”.
Por su lado, Catalunya Sí que es Pot ha insinuado que la actuación policial estuvo vinculada con el primer aniversario de Ada Colau al frente del Ayuntamiento de Barcelona, que se conmemoró el pasado 24 día mayo, el día después del desalojo. Batlle ha respondido que se escogió el lunes para poner fin a la ocupación “porque es el día en que no hay mercado”, en referencia al mercado de l'Abaceria que está en frente del Banc Expropiat
Preguntado por los periodistas a la salida de la comisión, Batlle ha avisado ante la nueva manifestación convocada que el Banc Expropiat “no puede ser ocupado” y que la policía intervendrá para impedirlo. Tanto este lunes como el martes la manifestación terminó con el intento de reocupación de la antigua sucursal bancaria. Batlle ha explicado que el martes se dobló la dotación policial respecto al día anterior.
El lunes varios manifestantes quemaron un vehículo municipal de limpieza y volcaron un coche para intentar impedir la actuación policial, mientras que este martes sí consiguieron reabrir el Banc, lo que provocó la intervención de los antidisturbios pocos minutos después.