El gobierno municipal de Barcelona se queda sin su hoja de ruta para el mandato, después de que la oposición haya votado en bloque contra el Programa de Actuación Municipal 2016-2019 (PAM). Colau llevaba a la comisión de Presidencia un PAM que debía marcar las actuaciones de la legislatura –la capacidad inversora del programa alcanza los 1.660 millones de euros– a partir de una plataforma propia con la que han interactuado más de 39.000 vecinos de la ciudad. Por su parte, ERC, CiU, CUP, Ciutadans y PP han justificado su 'no' por la baja participación del proceso, y han valorado como un “fracaso” la gestión del Programa de Actuación Municipal. “La propuesta es del todo insuficiente”, ha espetado el regidor de Esquerra, Alfred Bosch.
El regidor de Presidencia, Agua y Energía, Eloi Badia, ha prometido tras la comisión de Presidencia, Derechos de ciudadanía, Participación y Seguridad y Prevención de este miércoles que el gobierno procederá a una reflexión que lleve a nuevos acuerdos para seguir negociando el PAM.
El veto de la oposición al PAM supone un hito histórico: el gobierno de Colau es el primero en no tirar adelante un Plan de Actuación Municipal desde que se instaura dicha planificación a finales de los años noventa, con gobierno tripartito en la ciudad (ERC, PSC y ICV). Además, este era el primer PAM que había salido de un proceso participativo en Internet con más de 10.000 propuestas y en el que habían intervenido 24.000 personas vía la plataforma digital Decidim.Barcelona; 39.000 en total, contando las entrevistas presenciales.
La ausencia de plan para la legislatura no supondrá necesariamente la parálisis de los proyectos en marcha, pero sí muestra la debilidad de un gobierno que volverá a tener problemas para sacar adelante sus medidas en un pleno hostil. “Es esencial para buscar el equilibrio entre las medidas urgentes y aquellas más estratégicas que necesita la ciudad”, ha destacado Badia ante la oposición.
Dicha oposición ha mostrado este miércoles su cara más amarga. CiU ha considerado el plan a las “antípodas” de lo que pretenden los convergentes para la ciudad. CiU, PP y Ciutadans han considerado un fracaso no aprobar el plan este miércoles y han insinuado que, la entrada del PSC al gobierno de la ciudad, no ha servido para dar estabilidad al gobierno.
Por su parte, los presumibles socios ideológicos de Colau, ERC y la CUP, también se han mostrado vehementes con el plan del gobierno municipal. Una vez más, como ya pasara con la presentación de la propuesta de las ordenanzas fiscales la semana pasada, el líder de ERC de Barcelona, Alfred Bosch, ha cargado con dureza contra BComú y PSC: “Este PAM no representa ningún cambio”. Esquerra ha explicado que el PAM está carente de ambición en materia turística y ha criticado que el gobierno quiera “movilizar 4.000 viviendas vacías sin ni tan sólo tener el censo de viviendas”.
Por su parte, el gobierno se ha felicitado por la participación del proceso participativo del Programa de Actuación Municipal. “No hemos conseguido aprobar el plan de actuación municipal que se elaboró con esfuerzo y una participación histórica de la ciudadanía”, ha destacado BComú en un comunicado. La CUP, por su parte, ha criticado precisamente la participación del proceso y ha dilapidado la unión con el PSC, partido con el que el gobierno ha compartido la elaboración del PAM: “Su problema se llama Jaume Collboni”. La regidora Gala Pin ha remarcado que el texto recoge el 72% de las propuestas de los vecinos. Entre otras medidas, una de las destacadas era la cobertura de la Ronda de Dalt por unos 400 millones de euros.