Las personas en riesgo de desahucio no confían en los Servicios Sociales

Las personas en riesgo de sufrir un desahucio no confían en los Servicios Sociales. Es una de las conclusiones de un estudio realizado por la Plataforma de Afectados la Hipoteca y el Observatorio DESC a través del seguimiento durante tres años de 957 familias que acudieron a la PAH de Barcelona por no poder hacer frente a su hipoteca. Sólo un 51,8% de éstas han acudido a Servicios Sociales, y las que lo han hecho valoran mal o muy mal el resultado en un 65,7% de los casos. En el caso de la Oficina de Vivienda, el 50% de las personas encuestadas consideran su experiencia mala o muy mala.

Esta es una realidad que tratan de afrontar tanto desde la Plataforma como desde el Colegio Oficial de Trabajo Social de Catalunya. “Cuando una persona está a punto de ser expulsada de su casa, sufre una agresión institucional de estas magnitudes, si va a Servicios Sociales a buscar una solución pero el desahucio sigue avanzando es normal que sienta rechazo hacia esta institución donde buscaba una solución” , asegura Núria Carrera, decana del Colegio de Trabajo Social. El problema, apunta, es que les faltan recursos para dar respuestas.

Y las respuestas necesarias son diversas. Se trata de familias que, según los datos que recoge la encuesta, ingresan de media 939 euros al mes, un 10% de las cuales no tienen ningún tipo de ingreso. El 53,9% de las familias afectadas deben asumir una cuota hipotecaria superior a sus ingresos mensuales totales. Otro 22,4% después de pagar la cuota hipotecaria se quedaría con menos de 400 euros para todos los gastos familiares. El 68,1% de las familias que dejan de pagar lo hacen por la pérdida del trabajo o encontrarse en situación de desempleo. Y todo ello tiene consecuencias importantes en la salud: el 49,5% de personas afectadas sufren ansiedad y el 33% depresión.

El Ayuntamiento de Barcelona, por su parte, destaca que han incrementado “sustancialmente” la atención social a las personas que sufren desahucios, y Carrera coincide en valorar positivamente algunas medidas, como la creación de una unidad exclusiva de lucha contra la exclusión residencial en paralelo a los Servicios Sociales.

El consistorio destaca la buena valoración de la atención social en la Encuesta de Servicios Municipales que se refiere al conjunto de la población (los centros de servicios sociales recibieron un 6,9 sobre 10 en 2015). “En todo caso podemos entender que las personas que están en una situación de desahucio inminente, con todo lo que conlleva, cuando vengan a los Servicios Sociales tengan sensación de desamparo”, asegura una fuente del Ayuntamiento.

“Sin una política más importante de vivienda de alquiler público, los trabajadores sociales acabamos siendo los portadores del 'no'”, lamenta Carrera. La decana pone la pelota en el tejado de las administraciones y asegura que “la tensión que se está viviendo en el mundo del trabajo social no lo había visto nunca, los trabajadores están sufriendo una presión muy importante”. También destaca la labor de la PAH en este sentido: “si no fuera por ellos estaríamos ante una verdadera catástrofe. Han hecho notar donde estaba el problema y gracias a ellos podemos atender mejor a las personas afectadas”.

A raíz del resultado de la encuesta, la PAH y el Colegio han comenzado a trabajar conjuntamente y organizarán encuentros para acercar posiciones y encontrar mejores vías de colaboración. También desde el Ayuntamiento aseguran que son aliados de entidades como la PAH y el Observatorio DESC “en la lucha contra esta lacra social, y con su apoyo, queremos generar mejores circuitos de atención y reacción ante estas situaciones”.

Catalunya Caixa, la entidad con más afectados

Según los datos que recoge el estudio entre las personas que acuden a la PAH de Barcelona, CatalunyaCaixa es con diferencia la entidad con más personas afectadas por no poder hacer frente a la hipoteca en Barcelona: un 40% de los casos. La mitad de las hipotecas estudiadas se firmaron entre 2005 y 2006, en el auge de la burbuja inmobiliaria. La problemática afecta especialmente a los distritos de Nou Barris, con un 35,5% de los casos, y Sant Martí, con un 19,6%.

En cuanto a la relación con los bancos, el 36% de personas encuestadas aseguran haber sufrido algún tipo de trato denigrante, como insultos o llamadas constantes a casa. El estudio destaca que “se ha constatado por los resultados que la mayoría de personas no sabían leer su contrato hipotecario, no conocían si contenían o no cláusulas abusivas, siendo preceptiva su explicación e información por parte de las entidades financieras”.

El alquiler, un nuevo reto

Más allá de los datos del informe, Núria Carrera asegura que “ahora es un momento más complejo, porque las situaciones de desahucio no se producen tanto por hipoteca, cuando la confrontación es con el banco, sino más por alquileres, que son más complejas de solucionar y ponen en cuestión las administraciones locales”.

Aunque el informe –que se puso en marcha hace tres años– se centra en familias con problemas para hacer frente a hipotecas, entre el diagnóstico destaca que un 81% de los desahucios en Barcelona son por impago de alquiler y que la media de precios en la ciudad ha subido un 7,8% entre 2013 y 2015 según datos del Incasòl. Desde la PAH aseguran que tienen claro que es el nuevo reto a afrontar y que es una realidad que estudian en nuevas investigaciones con el Observatorio DESC.