Sigue la batalla entre el Ayuntamiento de Barcelona y el Ministerio del Interior en relación al funcionamiento del Centro de Internamiento de Extranjeros de la Zona Franca. Tres inspectores municipales se han personado este lunes en el centro para hacer la inspección para comprobar si se están realizando actividades de internamiento, para las que el Ayuntamiento ha declarado que el espacio no tiene licencia, pero los agentes de la Policía Nacional les ha negado el paso.
El teniente de alcaldía de derechos de ciudadanía, Jaume Asens, anunció el pasado jueves la clausura del CIE de la Zona Franca por falta de licencia de actividad -tiene licencia para comisaría, pero no para centro de internamiento-. Según explicó Asens, habían dado al Ministerio un mes para tramitar el permiso y optaron por no hacerlo al considerar que no lo necesitaban. Tanto es así, que el mismo jueves el Ejecutivo español anunció la reapertura del CIE tras ocho meses cerrado.
Los pasos a seguir por el Ayuntamiento para hacer cumplir la orden de clausura comienzan con la inspección de este lunes. Ahora los técnicos municipales deberán hacer un segundo intento de visitar el centro y, si también les deniegan el paso, solicitarán una orden de entrada al juzgado de guardia. Si una vez entran comprueban que hay internos en el centro podrán ordenar el precinto. Una vez más se podrán encontrar la resistencia de la Policía Nacional y tener que recurrir a la vía judicial.
Jaume Asens ha criticado que se haya impedido la entrada al CIE de los técnicos de inspección y ha apuntado en su cuenta de Twitter que “sigue el menosprecio de Jorge Fernández Díaz a la legalidad y los Derechos Humanos”. “Tenemos la legalidad de nuestro lado y usaremos las herramientas disponibles hasta el final para hacerla efectiva”, ha añadido el concejal.